Las perspectivas de las relaciones de trabajo están sujetas
al desenvolvimiento del contexto político y económico. Sin embargo en el
desempeño de los actores laborales predominan los comportamientos que provienen
de su construcción histórica y no de reacciones volátiles e inesperadas.
Distinto al ámbito económico, como por ejemplo las inversiones y los
desplazamientos de capitales, que se mueven con notable velocidad a las señales
económicas y políticas, incluso a los simples rumores. En cambio el trabajo, su
precio, sus calificaciones, sus organizaciones, tienen una reacción espesa y
lenta ante los cambios de contexto.
Las regulaciones que inciden en el ámbito de las relaciones
de trabajo han venido rigidizando la convivencia entre empresas y las organizaciones
de los trabajadores. La intervención estatal, especialmente con el Decreto con
rango y fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras, no
se ha constituido en un marco que facilite la convivencia. Si bien ha brindado
más ventajas para los trabajadores vistos individualmente, ha sido lo contrario
para sus organizaciones, así como para el fomento de sus mecanismos propios de
revisión y mejoramiento de las condiciones de trabajo, convenios colectivos.
De los asuntos aun pendientes por implementare –DLOTTT- está
la incorporación de los tercerizados a las nóminas de las empresas, hay un
plazo que ya va por la mitad de los tres años previstos. El año próximo será de
intensa acción oficial en el fomento de esta incorporación.
Sobre el tema tiempo de trabajo, modificación y reducción, igualmente
incluido en las disposiciones transitorias, en el presente año se reglamentó
así como se venció el lapso de un año para las modificaciones y ajustes. Pero en esta materia quedó evidenciado que en la modificación regulatoria
se actuó con improvisación, ya que bajas en producción de bienes y servicios, y
un elevado ausentismo, en un contexto de
crisis de producción y de productividad, están asociadas a problemas en la
administración de los ajustes del tiempo de trabajo, y no se conoce de ventajas
derivadas de este ajuste, que igualmente no venía de aspiraciones y
movilizaciones manifiestas de los trabajadores.
Ha habido un traslado de las potestades de los actores
laborales hacia los entes estatales. Esto ha acentuado la conflictividad. Los
empresarios también resienten el poco avance en las relaciones institucionales
con los entes oficiales del ámbito laboral. Ante la OIT se han hecho
planteamientos que han de dar lugar a una visita de misión especializada en el
inicio del año. Es una oportunidad para abrir un mínimo de dialogo social.
Decisiones económicas
pendientes
Terminamos el 2013 con perspectivas inquietantes en materia
económica para el nuevo año, que como sabemos no prevé ningún evento electoral
nacional. En nuestra cultura política estos eventos dan lugar a que en el
período de la campaña, se postergan decisiones del interés nacional, se
disfrazan las realidades e incluso se dan escenas parecidas a las de la hora
loca de un evento festivo.. música, pitos, gritos y regalos.
Lo señalado es un elemento central del contexto para la toma
de decisiones económicas por parte del Gobierno. Esto a su vez apareja dos
consecuencias centrales sobre las relaciones de trabajo. Una por ser el
Gobierno el principal empleador, y quién carga a cuestas con compromisos
laborales que vienen generando tensiones con sus trabajadores, ya sea por
incumplimiento de lo firmado o acordado,
o por postergar negociaciones con sus servidores, quienes aspiran
revisiones de sus condiciones de trabajo, aspiración legítima en un contexto
inflacionario como el existente. La otra
importante consecuencia de las decisiones que en materia económica tome el
gobierno, son las repercusiones en los privados, sean los empresario y sus
empresas; así como en los trabajadores y sus empleos, condiciones de trabajo y
condiciones de su vida familiar.
Déficit fiscal
Las decisiones económicas que se avizoran las impulsa el
creciente déficit fiscal que en el presente año alcanzará entre el 13-15%. El
gobierno gasta más de lo que le ingresa, a pesar de los muy buenos precios
petroleros. Compárese que cuando se elaboró el presupuesto de este año que
concluye, se fijó el déficit fiscal en 3.9%. Cierto que el presupuesto nacional
a perdido precisión para ser una referencia transparente del comportamiento
administrativo gubernamental. Véase que se presupuestan los ingresos para el
2014 con un barril de petróleo a US$ 60, cuando
se ubica al menos un 60-70% mas arriba. El déficit fiscal se fija en
4.5%. Ante esta realidad suena el ruido de una devaluación inminente, así como
se anuncia desde las altas esferas oficiales la subida del precio de la
gasolina, y es de esperar que habrán otras medidas que incidirán en el ambiente
laboral de los privados, sean empresarios o trabajadores.
Es oportuno destacar que los países europeos que vienen
experimentando dificultades económicas severas, como España, Grecia, Irlanda y
Portugal, ninguno alcanza los niveles de déficit fiscal que hemos tenido en Venezuela en los dos últimos
años.
¿Como podrán encarar
esta situación los trabajadores?
Lo primero que ha de señalarse es que la organización de los
trabajadores ha venido resintiéndose de los efectos de las políticas públicas,
y particularmente las laborales, de estos últimos años. Resultado de ello es la
fragmentación del movimiento, y más grave es que ello ocurre en un marco de la vigencia
de un cuadro regulatorio adverso al desenvolvimiento libre y autónomo de estas
organizaciones, dada las restricciones imperantes. Mírese el juicio que se ha
seguido contra el dirigente Rubén González quién atendió sus responsabilidades
como Secretario General de su sindicato en Ferrominera, al reclamar el
cumplimiento patronal del convenio colectivo, y por ello estuvo preso un año y
medio, luego de ser sentenciado a siete y medio años, a pesar de que la
patronal reconoció la justeza del reclamo sindical. Ante tamaña arbitrariedad, la
presión de sindicalismo logro que se le siguiera un juicio penal en libertad,
pero con el absurdo de hacerlo venir desde su lejana Ciudad Piar a Caracas, una
o dos veces cada mes. Su caso es un icono de cómo desde el poder se trata la
acción sindical autónoma.
Un esfuerzo de agregación y coordinación entre las diversas
organizaciones y tendencias que activan en el movimiento de los trabajadores es
una necesidad en el escenario planteado. Por ello es plausible y se corresponde
con esa dirección la gestión judicial que acaban de hacer, al solicitar la
nulidad de varios artículos que en el Decreto con rango y fuerza de Ley Orgánica
del Trabajo, de Trabajadores y Trabajadoras, atentan contra la libertad
sindical. El más urgente de los asuntos cuestionados es el del Registro
Nacional de Organizaciones Sindicales que dio un plazo que fenece este 31 de
diciembre, con la amenaza de disolver a aquellas organizaciones que no se
registren. Esta gestión ha sido promovida por todas las corrientes y
organizaciones que activan en el sindicalismo venezolano, con la salvedad de la
central promovida por el gobierno. Hay que destacar que por años, quienes
promovieron la solicitud no realizaban acciones conjuntas de esta naturaleza e
importancia.
Los esfuerzos de agregación y coordinación como el destacado
tendrán que repetirse en acciones no sólo de tipo judicial, sino también en el
quehacer de las propias relaciones laborales, porque ha quedado evidenciado que
múltiples organizaciones y corrientes promoviendo conflictos, haciendo grandes
esfuerzos para el accionar cotidiano cada una por su lado, no han sido
suficiente para detener los niveles de deterioro de las condiciones laborales,
a pesar del enorme ingreso petrolero que el país ha recibido.
Interrogantes
Debatir como se encarará la crisis fiscal implica formular
algunas interrogantes para el futuro cercano, como ¿que medidas tomará el
gobierno? ¿que papel jugaran los trabajadores y sus organizaciones en la
construcción de esas medidas, serán consultados? ¿Sobre quienes recaeré el
costo de la resolución de la crisis? ¿pagarán la crisis quienes han
despilfarrado los recursos de todos? ¿Hacia donde apuntar la mirada para buscar
vías para la resolución de la crisis? Todo parece indicar que será un año
definitorio en el papel que ha de jugar movimiento de los trabajadores.
@hl_lucena
1 comentario:
Lo que apunta profesor no es más que el reflejo de un gobierno seudo revolucionario; que aupando una violencia de confrontación; para todos es conocido detrás de bastidores que ha creado un bloque econçomico, que como es lógico vive su proceso de acumulación de capital, que comenzó con los créditos blandos del gobierno, la importación de alimentos desde países supuestamente amigos, y para resumir al final del año pasado da muestra de controlar el segmento comercial de baratijas caras que son los centro comerciales y sus malls; ello sin negar la avidez de viejos y nuevos burgueses pequeño burgueses.
La conclusión de las preguntas que deja abierta, es sin lugar a dudas un populismo izquierdista que tratará de frenar su crisis; mas puede que finalice ahogado en ella. Roberto Simancas
Publicar un comentario