martes, 2 de diciembre de 2014
APORTES DE LOS TRABAJADORES A LOS INGRESOS PÚBLICOS Y EXPECTATIVAS PARA EL 2015
El trabajador al prestar servicios a un empleador con su esfuerzo lo beneficia, así también al Estado ¿Por qué?. Si bien es el empleador quien lo contrata y asume la tutela cotidiana, pero su establecimiento productivo paga al Estado diversos impuestos y otras tasas que son al igual que el trabajo mismo, erogaciones que inciden en el nivel de empleo y de los salarios que el empleador está dispuesto a admitir, además los impuestos reducen la porción que queda como utilidad para el patrono y la porción que se reparte a los trabajadores. Cierto que al trabajador se le garantiza por ley un mínimo de días de utilidades, de igual manera al estar organizado colectivamente y negociar los convenios se trata de asegurar un mayor número mínimo de días, en el entendido que la porción a repartir al factor trabajo es de un mínimo del 15% de la utilidad repartible.
Hay aportes al Estado que el trabajador ve directamente deducidos en su recibo de cobro salarial, como es el del seguro social, el de régimen prestacional de empleo, el de vivienda, del Inces. Pero por otro lado existen tributos que el ente productivo aporta al Estado, y que son resultado de la actividad productiva que deriva de la acción conjunta del capital y del trabajo.
De esos aportes buena parte han de revertir a la sociedad de la cual forman parte tanto los trabajadores como los empleadores, en servicios esenciales de bienestar y salud, seguridad y justicia, educación y capacitación, infraestructura y servicios públicos, como los más directamente apreciados por los ciudadanos ¿Cuanto revierte a unos y a otros? Quienes sean más frecuentes usuarios de los servicios públicos y otras actividades prestadas por el Estado tendrán la oportunidad de ser retribuidos por lo pagado en tributos. De otro lado hay una retribución que no ven directamente los trabajadores y sí las empresas, porque se trata de incentivos al funcionamiento empresarial, como divisas, servicios y créditos subsidiadas.
Aquí caemos en un asunto soslayado como es el no valorar y proteger los buenos servicios para su permanencia y mantenimiento, o por otro lado ser indiferente ante la poca calidad o hasta la misma desaparición de los mismos. Servicios públicos como el Metro de Caracas fue por muchos años orgullo de buen transporte, o los hospitales públicos que fueron percibidos como la vanguardia de la mejor medicina del país. Hoy vemos a los centros de formación y capacitación del Inces casi sin ninguna actividad, a pesar de tanta necesidad de formación de jóvenes para oficios y ocupaciones imprescindibles en el funcionamiento productivo.
Cabe aquí recordar que el presupuesto nacional lo alimenta en primer lugar lo que recauda el Seniat, y en este monto los trabajadores son doblemente aportantes, por un lado como productores,como acabamos de describir, y por otro como consumidores (IVA).
Es de llamar la atención que el sector petrolero viene aportando una proporción menor al Presupuesto Público, de un 29% en el 2012, paso a un 26% en el 2014, en cambio los diversos impuestos (IVA, la renta, importaciones, cigarrillos y otros) pasaron en en ese mismo lapso de 71 al 74%.
Es fundamental prestar atención al uso y gestion de esta masa de dinero que ingresa al Estado para la administración del país. Se trata de familiarizarse con el Presupuesto Público nacional, en sus montos, su orientación, su empleo, su transparencia. El Presupuesto de la nación es un instrumento que exterioriza como se concibe nuestro presente y futuro. Aquí cabe resaltar un hecho dificultoso, y es que tradicionalmente el país contaba con un presupuesto que era la síntesis de todo lo que ingresaba a la nación así como un instrumento que reflejaba las erogaciones del Gobierno, pero hoy observamos que paralelamente a éste existen otros Fondos que manejan recursos y sobre los cuales hay opacidad, entre otros tenemos el Fonden, el Fondo Chino, el Fondo Miranda, el Bicentenario, el Fonacit.
Sirva el anterior planteamiento para recordar que el Presidente Carlos Andres Pérez fue destituido en su segundo gobierno, por un manejo poco transparente de la cuenta presidencial, en el traspaso de un dinero al gobierno de Nicaragua, presidido por señora Violeta Chamorro, que recién había derrotado a los sandinistas en sus primeras elecciones.
El manejo oscuro y dudoso de los recursos de todos los venezolanos es un asunto que como problema y preocupación ha de estar en la conciencia de quienes tienen sensibilidad. En el año que corre se presupuestó con un precio del barril del petróleo a $ 55, y al día del hoy la media del año ha estado en $ 92,76, un 70% por encima de lo presupuestado, ha habido un colchón cómodo para la administración gubernamental, pero el del 2015 se ha presupuestado con un barril a $ 60, y si vemos que el mes más reciente -Noviembre- el precio estuvo en $ 70 apenas un 15% por encima, estamos entonces ante una expectativa sumamente grave para la administración estatal, en el umbral de mas escasez y penurias, lo que requiere mirar con atención lo que pagamos en impuestos, lo que aportamos al funcionamiento público, así como lo que ingresa en divisas por la liquidación de los activos que nos brindo la naturaleza y que indudablemente no se están administrando con los mejores criterios.
En el ámbito del gobierno y del Estado en general, así como de las instituciones políticas y sociales, no se siente la complejidad de la situación expuesta; y lo que más se percibe es que esta crisis la paguen con mayor sacrificio los trabajadores.
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