En tiempos del gobierno de Juan Vicente Gómez (1908-1935) su lema era Unión, Paz y Trabajo, pero para el pueblo aquello significaba unión en las cárceles, paz en los cementerios y trabajo en las carreteras, forzoso por lo demás.
Un siglo más tarde, los proponentes de la iniciativa de la Asamblea Nacional Constituyente invocan como lema la justicia, la unión y la paz. A diferencia del lema gomecista, en este caso el trabajo no se menciona. El régimen actual no hace mayores esfuerzos por promoverlo, prefiere dar ingresos con dinero devaluado, subsidiar en alimentos y otros bienes, donde no se toma en cuenta el trabajo que forma parte del valor de los mismos.
Se premia la lealtad y fidelidad, el carnet, total no importa el trabajo, ni su calidad y ejecución. Ya vamos para el quinto año consecutivo entre estancamiento y retroceso, y tan elemental que resulta reconocer el papel del trabajo para encarar esta situación, pero las políticas públicas siguen priorizando acciones que aspiran preservarse en el poder, a todo costo, dando lugar a que el ambiente político tiende a convertirse en un obstáculo insuperable.
“La Constituyente retornó la paz y la estabilidad al país”, así lo afirma el Canciller de la República el mismo día 4 de Agosto, el de su instalación. Pero desde que se anunció la proposición de la ANC, el 1 de Mayo, voceros fundamentales del partido gobernante amenazaban con ella a poderes públicos electos, a instituciones y personas, que por tanto contradecía la pretendida búsqueda de justicia, unión y paz.
La misma convocatoria de la ANC ignorando el parecer de los electores, y sustentadas en unas bases comiciales que rompen con el principio que cada ciudadano representa un voto, el principio del voto universal, se pierde la proporcionalidad del voto; se impone el voto obligatorio para quienes prestan servicios al Estado, además de todos aquellos receptores de beneficios de políticas públicas, como el Clap; cuando en la actual Constitución el sufragio es un derecho.. “votaciones libres, universales, directas y secretas” -Art.63-. Además se imponen registros sectoriales establecidos por instituciones gubernamentales y al mismo tiempo desconocidos por los ciudadanos, lo que dio lugar a un proceso electoral que ha sido cuestionado por la amplia mayoría de la sociedad venezolana. Finalmente el evento electoral levantó el estupor nacional e internacional, visto las evidencias gráficas de la limitada asistencia de votantes y el contraste con los resultados dados a conocer por el CNE; lo que incluso llevó a la misma empresa que desde el año 2004 había venido siendo el sostén tecnológico de las elecciones venezolanas a expresar sus cuestionamientos.
Esta claro que la consulta popular convocada por la Asamblea Nacional el día 16 de Julio ya el país opositor se había expresado, con sus 7.6 millones de participantes, en un acto de consulta auto gestionado y apenas organizado en dos semanas, donde inequívocamente se expresó un rotundo no a esta convocatoria espuria de la ANC.
En la primera semana de funcionamiento de la ANC el país no es más estable ni disfruta de más justicia y paz. Que la calle haya tenido menos gente en protestas, más bien se relaciona con los procesos que se ventilan en las organizaciones políticas y sociales, relacionadas con las formas y estrategias que han de seguirse para que la población sobrelleve las calamidades del estado de crisis que vive el país, e identificar respuestas y propuestas a las mayorías nacionales.
Reconociendo que el tema militar nos resulta más opaco que los asuntos de los movimientos sociales que nos interesan, resulta que apenas empezando esta etapa del funcionamiento de la ANC surgen reacciones militares, quizás exacerbadas por esta etapa que se abre con ella.
También se observa un afinamiento de la represión selectiva, en contra de dirigentes de partidos, estudiantiles, gremiales, sindicales, comunales. A Carabobo le ha tocado en los últimos días una dosis de este tipo de represión.
Cuatro dirigentes vinculados con gremios han sido objeto de las acciones represivas, uno presidente del gremio de la enfermería, otra de los contadores, otro presidente de una federación de sindicatos, pero proveniente del gremio de educadores y la persecución contra la presidenta del gremio médico. Todo en el lapso de cuatro días.
A la fecha se desconocen las acusaciones, uno de ellos ya sometido a juicio militar. Hay que mencionar que la unión cívico militar sobre la cual el régimen asentó su doctrina y es base de su sustentación actual, pero es un acérrimo enemigo que la misma union cívico militar prospere en los medios opositores, y efectivamente no parece haber prosperado mucho entre los opositores civiles que se desenvuelven en los medios gremiales. Más bien se trata de un ámbito desconfiado de esas vías que no le son familiares, como si lo es la acción abierta del reclamo, de la asamblea, del paro, de la huelga, todo en función de la solicitud de soluciones a los asuntos que aquejan a sus afiliados, y que son opciones que el derecho y las relaciones laborales han construido históricamente, y que son hoy de reconocimiento universal.
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