miércoles, 26 de febrero de 2014

ENCRUCIJADA DEL SECTOR AUTOMOTRIZ y POSICIÓN SINDICAL

  Publicado en El Mundo.Economia y Negocios, del 24-02-14, pags 4-5.

  Los sindicatos del sector automotriz prenden sus señales ante la situación critica que vive este sector. Tanto para el gobierno como para los sindicatos el asunto es muy relevante, por las implicaciones que conlleva la paralización del sector de las ensambladoras. El asunto es importante para las empresas por razones de inversión y de mercado, pero téngase presente que el grueso de la actividad de ensamblaje es realizado por las propias transnacionales que lideran a nivel global, y Venezuela representa un productor modesto. Los 71.753 vehículos ensamblados el año pasado representan menos del 0.1% de la producción mundial automotriz, de 84 millones de unidades -año 2012-. Todas las plantas trabajaron el pasado año a menos del 50% de su capacidad productiva, el nivel más bajo desde el 2003, luego de crisis política y prolongado paro nacional. Toyota, General Motors, Ford, Chrysler y Mitsubishi son tanto líderes a nivel nacional como global. En el país operan otras pocos ensambladores pero con menos pesó en ambos niveles.

  La industria de ensamblaje. 
  
  Las empresas importan de sus propias plantas dispersas en todo el mundo, los componente para armar que llaman material ckd -complete knock-down-. Un vehículo automotor es la resultante de la integración unas diez mil piezas, que lo hace ser el bien más complejo alrededor de la vida cotidiana en nuestras sociedades. La pura conjunción o ensamble de todas ellas es una obra de coordinación y organización, que agrega suficiente complejidad a los asuntos propios de ingeniería de manufactura y materiales. La complejidad operativa de este sector lo hace escenario de importantes innovaciones en materia de organización del trabajo. El siglo XX empezó con el impacto de las innovaciones conocidas comofordismo y bien avanzado el siglo, emergieron las innovaciones denominadastoyotismo, todas nacidas en plantas automotrices.

  Un control de cambios, en donde se reconoce que ha funcionado y dirigido desde el gobierno sin planificación -declaración de Rafael Ramirez-, ha contribuido a la presente parálisis en el sector.  Compárese con sectores  menos complejos como los vinculados al campo, afirman  “El principal obstáculo para producir es la imposibilidad de tener los insumos a tiempo”  Antonio Pestana, Presidente Fedeagro (El Mundo, 13-2-14, p 6).

  El sector automotriz demanda para armar un vehículo un complejo encadenamiento productivo, ya que recibe piezas de múltiples sectores, como el siderúrgico, metal mecánico, metalúrgico, químico, plástico, eléctrico, electrónico, caucho, textiles, vidrio, cueros, baterías, por lo que tiene un notable efecto multiplicador en generación de riqueza, empleos y actividad económica en general.  Luego de ensamblado el vehículo es objeto de la administración de las cadenas de comercialización, financiamiento, de servicios de garantía y posventa, para más adelante ser objeto del mercado de reposición de las piezas que se desgastan y consumen. Entonces los empleos y actividad económica representa una población laboral que los sindicatos automotrices han estimado conservadoramente en ochenta mil empleos entre directos e indirectos (El Mundo, 14-2-14, página 12).

  En lo sindical 

  Recientemente se constituyó la Federación de Trabajadores Automotrices, Autopartistas y Actividades Conexas (FUTAAC), de esa manera llena un espacio de articulación que había ocupado desde los años sesenta hasta principios del presente siglo, la Federación de Trabajadores del Metal (Fetrametal), pero que en los últimos años buena parte de los sindicatos optaron por buscar otra alternativa de representación federativa, que finalmente resulta ser la Futaac que agrupa a todas las ensambladoras, salvo a las que han nacido bajo el actual gobierno, resultante de acuerdos con capital chino e iraní - tres empresas-, donde predomina una política anti sindical.  

   La Futaac tiene en sus manos una exigente responsabilidad, como es la de dar repuesta a unas políticas laborales estatales que han ignorado por muchos años a los trabajadores, y que en el presente tienen a este sector productivo en situación de parálisis general, con consecuencias directas en las condiciones de trabajo, laboriosamente conquistadas a lo largo de décadas de acción sindical. Más grave aún los riesgos de reducción de la plantilla y hasta de cierre de plantas, con la pérdida de empleos directos e indirectos que ello representa. 

   Veamos planteamientos de la FUTAAC, aludiendo y condenando algunos elementos de las políticas estatales automotrices:

"rechazamos y de manera muy categórica, que en el mismo decreto 625 se permita la libre importación de vehículos; la apertura de más de cincuenta y siete mil (57.000) solicitudes de importación de vehículos, significan casi el ochenta por ciento (80%) de lo que se produjo en el año dos mil trece (2013). Esto es más bien, promoción a la fuga de divisas y entra en contradicción con la “Venezuela Productiva” y hasta da para creer que se impulsa desde intereses ajenos al desarrollo industrial de la patria. Ponemos como ejemplo a la empresa Civetchi, cuyas ventas totales fueron (8.831 unidades) y sólo el tres por ciento (3%) se produjo en la planta de Valencia, el resto fue importación. No está de más recordar que estas las produjeron con condiciones de trabajo precarias y en arremetida en contra de sus trabajadores.” 
(http://www.aporrea.org/trabajadores/n244682.html )

  Sobre los controversiales cupos de vehículos, del lado sindical señala el Presidente de la Futaac, C Pereira, que la asignación de vehículos para el personal en las automotrices no es la causa del problema del incremento de los precios ya que esta cantidad "no representa ni un 10% de la producción nacional anual y que este beneficio no es la causa de los altos precios de los autos en la actualidad..Son las empresas y los concesionarios que manejan el 90% de la producción los que especulan… Hoy nuestra principal exigencia es que nos escuchen. Señalan que la política automotriz oficial violenta cláusulas de la convención colectiva, amenaza la producción, pone en riesgo nuestros puestos de trabajo, en fin, va por el camino incorrecto. Los trabajadores automotrices, con democracia, con amplitud, y con mucha combatividad, saldremos a defender nuestros derechos en cualquier escenario.”

   De todos modos un porcentaje de la producción cercano al 10%, sólo para el personal de las ensambladoras, con los actuales muy disminuidos niveles de producción, tan alejados de las exigencias de los consumidores, resulta evidentemente un problema. 

Política automotriz 

  En el comunicado de Futaac se menciona el programa gubernamental Venezuela Productiva, que nació el pasado junio 2013, que invita a adquirir vehículos con financiamiento y subsidio estatal, y en apenas pocas semanas logro que se registraran 350 mil personas. A la fecha ha favorecido a más de seis mil personas con la adquisición de vehículos. Hay que señalar que éstos proceden de plantas de reciente creación, empresas de capital estatal y por otra lado venezolano privado, chino e iraní,  que realizan un proceso que llaman semi-ensamblaje, que implica menor integración de partes nacionales, teniendo obviamente menos impactos en la cadena de autopartistas nacionales. 

  Los planteamientos  de FUTAAC son importantes y críticos en torno al problema del sector, aunque nos parece una reacción tardía por la magnitud que ya ha alcanzado el problema, y la dilatada expansión de políticas mal fundadas y peor elaboradas para referirse a un sector complejo. Se considera que  posiblemente por la necesidad de articular un mecanismo de acción sindical sectorial, que es mucho más efectivo que la pura reacción de los sindicatos de empresa cada uno por su lado, se ha dejado para el presente reaccionar abiertamente, reclamando un dialogo que no ha existido en este sector, y en la generalidad de la activadas productiva.

  La política de control cambiaría es de efectos muy directos en este sector por la complejidad del encadenamiento productivo. La inexistencia de un mecanismo oportuno para la entrega de divisas, los retrasos en la emisión de los permisos para importar el material de ensamblaje y los conflictos laborales, son algunos de los factores que explican el actual deterioro.

 A estas alturas, las cuatro principales empresas del sector presentan un estado complicado:

 Toyota presenta parada indefinida de la producción de planta desde el 13 de febrero. La empresa afirma que los salarios serán garantizados por dos semanas, y ya venció la primera.

Ford plantea para prolongar el limitado inventario de materiales, no hay insumos para operar normalmente, trabajar sólo de lunes a miércoles sin afectar el salario de los trabajadores. La reacción sindical fue adversa, ya que discuten convenio colectivo y lo interpretan como maniobra de la empresa.

General Motors tuvo vacaciones colectivas, y al retorno a mitad de enero, pidió al personal operativo que regresara  a sus casas, pagándoles su salario. Prevé ensamblar 1500 vehículos con el material que dispone, en sus buenos tiempos es la producción de una semana.  Además GM ha anunciado desde Detroit, su preocupación por las perdidas de la filial en Venezuela de 162 millones de dólares como consecuencia de la devaluación. 

Chrysler,  C Pereira el Presidente de Futaac, señala que para este trimestre no tienen licencia de importación, solo hay material para 130 unidades, representa la producción de 3 días; para el resto del trimestre no hay material.

  No obstante este cuadro, la dirigencia que se asume como socialista, denuncian que los empresarios “conspiran con la escasez y el desabastecimiento, en un evidente golpe económico silencioso” Precisó Will Rangel, Presidente de la Confederación sindical socialista. (El Mundo 14-2-14). Otros advierten que se trata más bien que la política automotriz adoptada son medidas económicas que favorecen.. “la burguesía parasitaria importadora, que han sido los más favorecidos económicamente en estos 15 años de revolución." A Pacheco/Futaac  29/01/2014 "Los trabajadores se manifiestan. Pronunciamiento sobre la actual situación del sector Automotriz”.

 Para terminar, el sector automotriz experimenta un declive desde el 2008, algunas regulaciones teóricamente apuntaron al fortalecimiento de la producción nacional, pero otras favorecieron el surgimiento de una suerte de maquilas como es el semi-ensamblaje, y aun más grave la masificación de la importación, y al lado de ello el trabajo precarizado, con obstáculos para la actividad sindical.

hector.lucena@gmail.com
@hl_lucena

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