El más importante gremio empresarial acaba de realizar su 80ava Asamblea Anual, justo los días 17 y 18 de Octubre en la ciudad de San Cristóbal. Es meritorio que el principal gremio empresarial, llegue a una edad que pocas instituciones de la sociedad civil la alcancen. Es obvio que un gremio empresarial no es solo un ente para conversar de negocios y de economía en general, sino también se activa en otros ámbitos, como la gobernabilidad, las relaciones internacionales, la organización del trabajo, la productividad y en general en la sociedad toda.
Fedecámaras nació en democracia -1944-, y luego ha pasado por situaciones diversas, empezando por golpes de estado, el primero el ejecutado contra al gobierno de Medina Angarita y luego al derrocamiento de Romulo Gallegos -1948-, al robo de los resultados electorales de 1952, al plebiscito de 1957, pero luego se hizo parte, desde el inicio, de la construcción de la democracia, la de los cuarenta años 1958-1999, y llegamos al siglo XXI, cuando del 2000 en adelante se inició un proceso autocrático, el primer aldabonazo que resuena desde los empresarios, ocurre cuando el jefe de Estado empieza a gobernar por decreto, y elabora un paquete de leyes que alteraban los procesos económicos, todo sin consulta con empresarios y sindicatos, a la que ambos estaban habituados en estos procesos de los cuarenta años de democracia.
Esto dio lugar al primer enfrentamiento contra lo que aún no se autocalificaba de socialismo del siglo XXI, pero si confrontaba con todo lo que el régimen bautizó como la cuarta república. El gremio empresarial llama a un paro nacional -9 Dic. 2001-, a lo largo del 2002 ocurren otros encontronazos hasta que se llegó al enfrentamiento pleno, llegó a niveles tales de compromisos que dieron lugar al carmonazo, abril del 2002, que involucró directamente al gremio. El presidente de Fedecámaras es nombrado Presidente de la República por los militares, al margen de los partidos y sindicatos; se envaneció con tanto poder de la noche a la mañana, y apenas pudo mantenerlo por dos días. En materia gremial, el gobierno luego respondió ignorando al gremio, y por otro lado, creando a otros paralelos pero la estrategia fracasó ya que muy pocos prosperaron, y si alguno aún vive carece de peso en el propio mundo empresarial. Incluso fue más lejos, atacó su sede principal y hubo hostilidad hacia directivos, con retaliaciones que conllevaron expropiaciones y hasta ataques físicos a personas, pero con el pragmatismo propio del manejo de los negocios, finalmente el empresariado que si bien empequeñecido, hoy ha logrado una modesta interlocución con el gobierno.
Cabe afirmar que entre los interlocutores sociales representativo de los principales factores de la producción, como son el capital y el trabajo, ha podido el primero sobrellevar las dificultades propias de las instituciones de la sociedad civil, todo y a pesar del creciente autocratismo hegemónico en la conducción de todo lo público, que le ha restado legitimidad al régimen, vacío que lo ha aprovechado el empresariado pragmáticamente para prestarse a un cierto diálogo, como se expuso en foro “Claves para sortear la coyuntura política y económica venezolana” (https://www.youtube.com/watch?v=xSIXL3Wt3eU&t=341s).
Ante la manera de gobernar y con los resultados del 28/7, las instituciones de la sociedad civil más bien están muy preocupadas por la reacción agresiva y desconsiderada del régimen ante la derrota, acrecentando la represión y el terrorismo del Estado, como ha sido identificado por entidades multilaterales reconocidas. Más bien en el país, lo que se espera es que se de paso e inicie una transición, como lo determina la Constitución Nacional, dado los resultados ampliamente conocidos por todos los actores internos y externos. Pero tampoco, el llamado diálogo social del cual se habló, no es el que se ha intentado a partir del Informe de la Comisión de Encuesta, OIT, es más bien paralelo, por lo que se deduce sin contenido laboral alguno, o si existe, es al margen de entidades representativas de los trabajadores que era y sigue siendo, la esencia de este informe.
En el exterior, los gobiernos y parlamentos de cada vez más países, y dentro del nuestro los entes y personas estudiosas de la política, están entendidos que aquí se ha perdido el estado de derecho, constatado por instituciones reconocidas de las Naciones Unidas, OEA, OIT y otras, por las masivas violaciones que experimenta el estado de derecho contra los ciudadanos individuales y contra aquellos organizados en partidos políticos, en organizaciones no gubernamentales, en sindicatos y gremios de profesiones. Sin embargo ante todos estos procesos, la organización empresarial Fedecámaras ha tomado su propio camino, cierto que no ha dejado de poder celebrar sus asambleas anuales que constituyen su máximo evento, para congregar las representaciones de los diversos sectores productivos y regiones, así hacer balances y ordenar planteamientos, igualmente tener impactos ante el país como audiencia, pero también es importante demandar la falta del necesario diálogo político, para superar las extremas formas despóticas que se ejercen contra la sociedad, liberar a personas injustamente secuestradas y dejar de perseguir a quienes ejercen sus derechos ciudadanos pacíficamente.
Pero, ha sido muy diferente el proceso en dos ámbitos de la interlocución necesaria para la gobernabilidad. Uno el dialogo político, ya que no existe. El régimen ha expropiado a los principales partidos políticos, al tiempo que se ha construido a su propia medida la dirigencia para simular un diálogo, del cual el país es solo un observador desconfiado y consciente del teatro de máscaras que interpretan. Nada mas ver el tarjetón electoral y los resultados. Incluso con la muy clara derrota ocurrida este 28/7, sigue comportándose al margen del mandato constitucional. Los poderes públicos actúan como si nada hubiera ocurrido en esa fecha.
El otro ausente es el diálogo social en el ámbito de los postulados del tripartismo, mandato de convenios de la OIT ratificados por el Estado venezolano, y que dieron origen al Informe de la Comisión de Encuesta, presentado en septiembre del 2019, y hoy han pasado más de cinco años pero no tiene nada que mostrar, de lo planteado y mas bien persisten acosos y restricciones contra las organizaciones de los trabajadores, y por ende hay todo un retroceso en las políticas socio laborales existentes en el país. De ello hay mucho que analizar, invito a leer nuestro artículo "DEL DESPOJO DEL TRABAJO A SU RECONSTRUCCION" en https://hectorlucena.blogspot.com/2024/05/del-despojo-del-trabajo-su.html.
1 comentario:
Saludos cordiales Dr Lucena. Excelente recorrido por la historia al respecto de las luchas por los derechos laborales de las organizaciones de los trabajadores en Venezuela. Tal cual lo expresado por usted, el Informe de la Comisión OIT en 2019 muestra el camino del "deber ser": diálogo social tripartita. Esperemos que el retroceso sea más bien para tomar impulso hacia la normalización del estado en su deber de garantizar los derechos ciudadanos, entre ellos todo lo referente al trabajo, dentro de los marcos del derecho del trabajo y las normativas de las relaciones laborales. Acontecimientos en desarrollo.
Publicar un comentario