El Covid-19 y la pandemia a partir de marzo del 2020, representa desde entonces un factor de importante consideración en el funcionamiento productivo con impactos en las RT presentes y por considerar cuáles se extenderán más allá, en la post pandemia. Evidentemente, que un estado de confinamiento y de emergencias como las establecidas son poco comunes en el funcionamiento socio económico. La declaratoria de pandemia por parte de la OMS trajo consigo los estados de emergencia decretados por las autoridades, inmediatamente la baja de la producción y la pérdida de empleos, cambios en los tiempos de trabajo, la dislocación del funcionamiento de la globalización, la extensión y masificación del trabajo remoto y del uso de las plataformas, suspensión de beneficios laborales, la implementación de planes de apoyo tanto a trabajadores desplazados temporal o definitivamente, como a los sectores más vulnerables que no están insertos laboralmente.
Para captar el impacto de la pandemia en las RT se han efectuado trabajos de campo con sus análisis, que recopilaron datos de esta problemática en diversos sectores productivos, por supuesto que prioritariamente en el sector de trabajadores de salud, el mas exigido laboralmente en pandemia (OIT 2022; Del Bono y Bulloni 2020; Monitor Sindical Venezuela, 2022). Enmarcado por la necesidad de las políticas publicas de atender la salud de la población, al tiempo que el mantenimiento de la actividad productiva, compatibilizando las presiones empresariales, las posturas atentas de los sindicatos y de otros actores sociales, y el proveer a la población de los bienes y servicios para sus necesidades.
Se ha recurrido a las negociaciones colectivas, con restricciones, para responder a la pandemia después de lo anunciado por los gobiernos como consecuencia de los estados de emergencia, Los convenios colectivos se han renovado con mínimas modificaciones, incluso se han prorrogado con solo ajustes salariales, posponiendo el grueso de los asuntos propios del convenio, e incluso se negocian cláusulas con efectos derogatorios y de salvaguardia. Encuesta indica que más de la mitad de los sindicatos admiten haber realizado negociaciones informales, que en muchos casos desembocaron en la firma de convenio colectivo. Igual se hicieron presente las negociaciones en línea. Del contenido, cobraron la mayor relevancia los temas de salud y seguridad, las licencias por enfermedad y las prestaciones sanitarias, la flexibilidad en cuanto al tiempo de trabajo y otros acuerdos sobre el tiempo para conciliar el trabajo con la vida personal y la seguridad en el empleo, se han situado en los primeros puestos del programa de negociación. Por otro lado, perdieron peso algunos temas tradicionales en las prioridades de las negociaciones, como los salarios y beneficios, seguridad social, entrenamiento, clasificación de cargos e igualdad de género (ILO, 2022, p.143). En los análisis se destaca los desproporcionados efectos en los sectores en donde predominan las mujeres, incluso amenazando con revertir los recientes avances hacia la igualdad de género (OMS, 2022).
Las incidencias en el trabajo y sus relaciones ocurren en varias instancias, por un lado la parálisis productiva que compromete el empleo de grandes contingentes de trabajadores, que van desde la no asignación de tareas pero preservando todos los beneficios, a su disminución, o suspensión salarial, llegando hasta que pueden convertirse en despidos o estímulos a las renuncias, reduciendo las plantillas en las empresas. Aquí se hace presente una clasificación proveniente y determinada por los empleadores, la de distinguir entre personas que consideran claves y aquellos que no. Dada la arbitrariedad de la clasificación, suele ser más pequeño el primero con respecto al segundo, obviamente para que los empleadores privilegien mayores potenciales contingentes de salidas temporales o definitivas. Un no sorprendente impacto de posturas anti-sindicales, ocurre al privilegiar en el estatus de suspensión a quienes tienen actividad sindical, y aún más, instalar filtros anti sindicales a la hora de la normalización productiva y la reincorporación de personal.
Es significativo considerar el impacto diferencial, de la pandemia en los sectores productivos. Desde aquellos que se paralizaron totalmente, por ejemplos espectáculos audiovisuales en lugares públicos, o que reducen sustancialmente sus actividades como los servicios turísticos, pasando por otros que casi mantienen sus actividades regulares, como la venta de víveres; y en el otro extremo, aquellos cuya actividad se incrementó como los servicios de salud, cuidados y farmacias.
Lo anterior lleva a subrayar que la exposición al contagio del Covid-19 dio lugar a la categoría de trabajadores de primera línea. Se trata de aquellos cuyos servicios para mantenerlos activos se exponen directamente al contagio, ocurre en los servicios de salud y seguridad. En primer lugar personal de enfermería y otras profesiones que atienden a personas en centros sanitarios y en hogares para mayores. Se agregan los que laboran en educación, comercio minorista, limpiezas, transporte público, seguridad y vigilancia de lugares de circulación de personas.
Una previsión social efectiva mantiene a los cubiertos con un ingreso por un lapso, generalmente que con menores montos que los regulares, pero con la expectativas del regreso a la actividad laboral y recuperar el ingreso regular. En otros casos, se ha logrado que desde el Ejecutivo se implementen programas de emergencia para dotar de ingresos para necesidades básicas. El papel de unas RT activas, atiende tanto los planteamientos de suspensión como de despidos, igual que los procesos de reincorporación, vía negociaciones colectivas.
Además del tema empleo, la segunda mayor incidencia ocurre en la reconfiguración del tiempo de labores. Pasa por su reducción en la mayor parte de los casos, además que con menor producción, resultan efectos en los empleos y los ingresos de los trabajadores.
Los trabajadores de la informalidad de ventas de bienes y servicios, experimentan restricciones con la pandemia por la limitada circulación de personas en las vías públicas. Pero han surgido y se han masificado los servicios de distribución a los hogares y a las sedes de los compradores, on line y delivery, en principio como actividad informal, pero dado que se han constituido importantes empresas prestadoras de esos servicios, usuarias de aplicaciones de plataformas basadas en algoritmos de inteligencia artificial, que conecta al proveedor con el comprador y ejercen un estricto control en las personas que realizan las entregas, formando parte icónica del mapa laboral post pandémico. Ante todo ello, en un amplio número de países de ALC ya cuentan con regulaciones, se señalo en pié de pagina No. 3.
En la gestión de la pandemia, se aprecia un formato predominante “de forma controlada mediante políticas limitantes, coactivas y paralizantes como única forma de gestión”, que se traduce en perdidas de derechos, que importa no se excedan de los límites que correspondan para evitar la propagación del virus. En cuanto a los espacios comunales se plantea que “Es a partir del conocimiento exhaustivo de las dificultades y las potencias que cada espacialidad tiene de afrontar el aislamiento, la inmovilidad y la vida cotidiana que se podrán gestionar límites, aperturas y políticas activas de restitución de derechos.“ (Maneiro 2020, p. 20).
La organización sindical internacional con mayor afiliación mundial, la Confederación Sindical Internacional, dado los efectos del neoliberalismo y la pandemia, viene reclamando la necesidad de un nuevo pacto social para la recuperación y la resiliencia, aún sin interlocutores que respondan el llamado.
Referencias.
- Del Bono, Andrea y Bulloni, María Noel. (2021) “Tercerización laboral en la era digital: viejos problemas y nuevos desafíos”. Caderno CRH, Salvador, V 34, p 1-12, 2021 https://dx.doi.org/10.9771/ccrh.v34i0.45073
- Maneiro, María (2020) “La incidencia del COVID-19 en el Sur del Gran Buenos Aires. Aportes de las ciencias sociales para un diagnóstico adecuado y un cuidado efectivo”; pp 12-21. Grupo anticapitalismos y narrativas emergentes, Boletín No 1, CLACSO.
- Monitor Sindical (2022). “Condiciones de trabajo del personal que labora en hospitales del sector público”. https://monitorsindicalvenezuela.com/2022/03/25/monitorsindical-presenta-boletin-sobre-las-condiciones-de-trabajo-del-personal-de-salud-del-sector-publico/
- Organización Internacional del Trabajo (2022) “Informe sobre el Diálogo Social 2022. La negociación colectiva en aras de una recuperación inclusiva, sostenible y resiliente”
- Organización Mundial de la Salud (2022) Brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19)https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019
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