Es casi inevitable no referirse a las redes sociales como instrumento de comunicación en la sociedad de hoy. Las noticias vuelan más rápido por este medio que por todos los anteriores. En tiempo real se entera uno de acontecimientos en pleno desarrollo. Las herramientas que han alcanzado mayor difusión son el Facebook y el Twitter. A nivel mundial con más de quinientos millones de usuarios el primero y más de ciento cincuenta millones el segundo. Este último alcanzó en Japón el día 1 de enero, con motivo del anuncio y saludos de año nuevo, el record mundial del envió del increíble número de 6.939 Twits por segundo (http://blog.es.twitter.com/ consulta 8-1-11).
De Venezuela se indica que cuenta con seis millones de usuarios de Facebook, se trata de cerca del veinte por ciento de toda la población. Es una proporción que supera la media mundial. El Twitter tiene un poco menos de penetración, pero su ritmo va en un ascenso vertiginoso. El twitter del Presidente Hugo Chavez. @chavezcandanga es quizás el que cuente con más seguidores, alcanzando los 1.134.891 al día de hoy. Se trata de un número considerable de destinatarios, a quienes les llega cualquier mensaje emitido por esta cuenta, que según hemos conocido dispone de un numeroso equipo de coordinación y operación. De todos modos, para tal cantidad de usuarios el número de emitidos es modesto, apenas ochocientos cuarenta.
En el plano político es reconocida la utilidad de las redes sociales para hacer llegar los mensajes de campaña, para la organización de los actos, el intercambio con los votantes. Por ejemplo de los nuevos diputados en la Asamblea Nacional ciento veinticinco son usuarios de Twitter; 65 del Gobierno y 60 de la oposición. Evidentemente que estos últimos recurren más a este medio. Es oportuno mencionar que recurrentemente se leen mensajes, que critican que en ocasiones se hace oposición más desde las redes sociales que en la propia vida real.
En las redes sociales, y particularmente entre los usuarios de Facebook, frecuentemente se formulan recomendaciones que orientan en materia de seguridad, ya que hay usuarios que colocan informaciones de su vida personal y de sus actividades que ofrecen oportunidades y riesgos para la propia seguridad de las personas.
En el ámbito de las Relaciones de Trabajo, este riesgo también lo conocemos en un caso que llevo a abogada y sus representados a presentar queja ante el Ministerio del ramo, ya que un trabajador había agregado en su Facebook, a un "naciente Sindicato". La idea del grupo era que a través de la famosa red social iban a fijar reuniones, estrategias, y en fin, establecer todo para la constitución de un Sindicato. Los jefes, de un conocido banco, se enteraron del asunto, tuvieron acceso a la red social, imprimieron los nombres de sus miembros y decidieron despedir a todos los trabajadores que estaban allí.
Planteaba en un foro público el Diputado Andrés Velásquez, de cómo desde cárceles en el Estado Bolívar, se contacta a personas para amenazarlas, así como también se mantienen vínculos con delegados sindicales que participan de la venta de empleos en el sector de la construcción.
Otro contraste de estos tiempos de redes sociales en el marco de la masificación del uso del internet, se observa la permanencia de procesos arcaicos en la Administración del Trabajo, como el que las empresas tengan que presentar un registro trimestral ante el Ministerio. Teniendo sus representantes que hacer filas en las calles desde altas horas de la madrugada, con las mayores incomodidades y riesgos. De paso esta información no parece ser utilizada en la construcción de políticas y brindarla a los usuarios para análisis y recomendaciones en los procesos productivos y de funcionamiento de las Relaciones de Trabajo.
Por el extraordinario impacto de las Redes Sociales en las relaciones entre la personas, es necesario que desde los actores laborales se hagan los esfuerzos para integrarlas a su cotidianidad.
sábado, 8 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario