El período que nace en 1999, que se identifica como revolución bolivariana, plantea profundos cambios en el funcionamiento laboral. Se trata en primer lugar de marcar una ruptura con el régimen que venía gobernando a Venezuela desde 1958, conocido popularmente y en la literatura política el régimen “puntofijista”.
En cuanto al funcionamiento laboral, hay que tomar en cuenta que nuevos actores acceden al poder, una combinación de militares y parte de la izquierda (Lucena 2003). Los militares no ejercían directamente el poder desde los años cincuenta, pero aquellos eran abiertamente de derecha, sin discursos populistas e izquierdistas, anticomunistas a rabiar. Los de ahora, se proponen desde un primer momento, producir modificaciones en el cuadro sindical venezolano, y con ello en el funcionamiento de las relaciones laborales. Las ventajas de haber contado con amplia mayoría electoral en los órganos elaboradores de los instrumentos normativos, como fue en la Asamblea Constituyente –redactora de una nueva Constitución- y luego en la Asamblea Nacional, permitió al gobierno, emprender modificaciones significativas en los aspectos normativos.
La sociedad en general tuvo una actitud de expectativa y aceptación ante estas intervenciones, dado el grado de descomposición y exclusión alcanzado en los últimos veinte años, en donde las organizaciones sindicales fueron percibidas como corresponsables de tal situación. Por ejemplo, a pesar del notable crecimiento del sector informal, hicieron muy poco para atenderlo y prestarle atención. Ello ofrece bases ciertas para comprender el porqué hubo una actitud tolerante de amplios sectores de los trabajadores, ante los planteamientos oficialistas de intromisión y protagonismo en el mundo sindical. Solo que a medida que el gobierno promovió iniciativas de intervención sindical de orientación más bien autoritarias, como se analizará más adelante, la percepción general de aceptable paso a ser más bien de criticismo.
En las manifestaciones de política laboral oficial ha sido persistente enunciar un abierto criticismo al sindicalismo, originalmente se centraba en el sindicalismo organizado en la CTV, por considerarlo parte del establecimiento puntofijista. Luego las confrontaciones agudas de los años 2002 y 2003, condujeron al total desconocimiento de la CTV, y con ello a la emergencia de una central promovida por el gobierno, como es el caso de la Unión Nacional de Trabajadores –UNT-
El gobierno bolivariano se plantea en un principio, despojar al movimiento sindical de las prebendas que fueron acumuladas en el régimen anterior. Para quienes no dudaban de la orientación revolucionaria del régimen, se trataba de combatir a un movimiento sindical reaccionario al servicio de la derecha. Además, para combatirlo se promovió y alentó a otras corrientes sindicales. La revolución bolivariana nace con poca fuerza sindical. Sin embargo acumula un historial de triunfos electorales nacionales.
Hay que tener presente que la población trabajadora no sindicalizada es mayoritaria, especialmente por la informalidad. Ha aumentado el número de sindicatos, pero no la población sindicalizada, más bien lo que ha venido ocurriendo es un continuado proceso de fragmentación, el denominado paralelismo sindical, que refiere a la legalización de sindicatos en donde ya los hay, generando tensiones y fricciones entre los propios trabajadores.
Por otro lado la UNT en su nacimiento -2003- no deja de observar rasgos, que conllevan limitaciones que afloran en el corto plazo. En primer lugar, el hecho de que su nacimiento es parte de una retaliación organizacional hacia el tradicional movimiento sindical cetevista. La UNT, no obstante la ventaja que otorga disponer del apoyo oficial, comete el pecado de nacer sin celebrar un congreso fundacional y sin estatutos, en condiciones apresuradas, beneficiándose del apoyo y facilidades recibidas del Ministerio del Trabajo, tras un acuerdo de las principales corrientes y dirigentes que venían enfrentando al liderazgo de la CTV, ya sea en su seno o desde afuera. Este nacimiento se caracteriza por ser del tipo acuerdista por arriba, sin asambleas constitutivas. Sus dirigentes lo justifican por la crisis política reinante para entonces. Nace como la propia acción de los dirigentes, en un ambiente estrecho, de su propia y circunstancial convergencia, y algunos de ellos sin una cierta y efectiva trayectoria sindical.
Pero al poco tiempo se evidencian dificultades para satisfacer los elementos mínimos de una organización democrática, como es la definición de sus estatutos y reglas de funcionamiento, así como la elección directa y democrática de sus autoridades. Obstáculos en su propio seno y dificultades derivadas de las políticas del propio gobierno han impedido un funcionamiento democrático de esta central. La situación se complejiza porque el gobierno promueve otras formas de representación de los trabajadores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Hola profesor saludos, es muy importante resaltar este punto que como otros es muy importantes y que vivimos en una pais como de ciegos (en algunas personas) que creen que esto que esta pasando en nuestro pais es un juego, pero que parece ser un juego que no tiene fin. El funcionamiento laboral de ahora es totalmente diferente pero como usted comento mientras haya una percepcion aceptable en el pais la informalidad va a seguir creciendo y la sindicalizacion va a desaparecer trayendo como consecuencia mas crisis ya que si el funcionamiento de las relaciones laborales no son sindicalizadas no se satisfacen los requerimientos y elementos de una organizacion.
Saludos YulMor: los sindicatos en el socialismo no desaparecen, lo que ocurre es que cambian de papel. De reivindicativos y órganos de presión, pasan a instituciones cuasi gubernamentales que vigilan y controlan al personal. Se convierten en aliadas de los administradores.Como es casi común que en cada centro de trabajo funcionan al menos dos sindicatos, se podrá ver el perfil de al menos uno de ellos que asume la gestión como su problema, así también el control y vigilancia del personal. Todo con el propósito de coadyuvar q que el Estado desarrolle su proyecto.
Hola Profesor, si bien es cierto que en los últimos años ha existido una descomposición y exclusion en el funcionamiento laboral en la cual han sido participes las organizaciones sindicales, no es menos cierto observar que en la actualidad existen otras formas de representacion de los trabajadores pero que en su mayoria su finalidad ha sido desarrollar el proyecto partidista del gobierno dentro de las organizaciones dejando a un lado las reivindicaciones laborales de los trabajadores, los cuales colocan sus esperanzas en dichos actores por una mejor calidad de vida, es por eso que antes y durante la Revolución Bolivariana las organizaciones sindicales y cualquier otra forma de representación han perdido su imagen ante el mundo de los Trabajadores....y esto si es lamentable que ocurra en un País como el nuestro...
Buenas Noches Profesor,
Los cambios son buenos para quien le beneficie,en estos últimos años ha surgido una desintegración en lo laboral en donde siempre se han mantenido los sindicatos por la lucha laboral, siempre han sido escuchados y creido en toda su ideologia, pero despues de tantos años podemos observar que todo ha ido cambiando con respecto a los sindicatos, la forma participativa de los trabajadores viene creciendo dentro y fuera de las organizaciones, y esto sucede porque ya los trabajadores han perdido la credibilidad en estos organismos sindicales, perdiendo asi imagen ante los Trabajadores, convirtiendose en una trizte y dura realidad que se esta viviendo hoy en dia, los trabajadores sienten y se preguntan a donde y conquien acudir, porque lo que yo necesito para mi y mi familia es una mejor calidad de vida.
hola profesor buenas tardes, este punto de los trabajadores sindicalistas es de gran importancia para las organizaciones a pesar de que las cosas han venido cambiando constantemente en un pais donde no se sabe para donde vamos, ahora es mucho mas facil el comercio informal que pertenecer a una organizacion, y mas aun si se habla de la aceptacion que existe en ella, por otro lado los sindicatos quieren tomar el control dentro de las organizaciones, no es solo el bien comun de los trabajadores sino tomar el control, es lamentable la situacion vivida pero es la realidad.....
El artículo me parece interesante ya que es una de las realidades Venezolana. No es justo que los sindicatos actúen a su conveniencia, se supone que estan para representar, velar y pelear por los derechos de los trabajadores y mucho menos que su enfoque sea a nivel político; cosa que el Gobierno Venezolano no se ha preocupado en mejorar ya el mismo ha sido responsable de lo que ha venido sucediendo, no ha puesto un freno como tal a la situación al contrario lo ha apoyado porque esta le favorece para así tener el control total del Estado Venezolano. Día a día observamos como el país va en retroceso, cosa que no debría ser. Es hora de tomar conciencia como ciudadano y como profesional,no es posible que dejemos en manos de otros nuestro futuro. Hay que respetar y hacer respetar nuestros deberes y derechos.
Hola profesor saludos, hablando un poco de lo que es hoy en dia el sistema de sindicatos se puede notar el gran cambio a travez del tiempo inclinado mas que todo a la relacion directa de los sindicatos con las politicas gubernamentales a la toma de decisiones para favorecer los sindicatos unicamente.
Alentadores todos los comentarios. Animan a profundizar sobre los sindicatos y su papel en la sociedad. Cierto que hay controversias a su alrededor. No son organizaciones eunucas. Han de ocupar un espacio importante en la vida productiva y social. Es verdad que desde los años ochenta, en casi todos los países la institución vive momentos difíciles. Las razones se consiguen tanto en su interior, como fuera de ellas. Son múltiples. Pero no hay queperder de vista y reconocer que las políticas económicas neoliberales, no cuentan en estos años con los mejores resultados. Esas políticas han sido muy efectivas en deslegitimar a los sindicatos. Lo que traiga el postneoliberalismo, no necesariamente será un repunte del sindicalismo, pero seguro que estas organizaciones, o lo que los trabajadores construyen colectivamente, habrá que observar y analizar.
Publicar un comentario