sábado, 9 de junio de 2012

El Descenso de la Convención Colectiva


Las convenciones colectivas son hijas de la libertad sindical. En tanto esta experimente restricciones ellas se reflejan en el desenvolvimiento de las primeras.  Al plantearse su análisis es necesario tener presente el contexto que permite su evolución.

                Lo anterior se afirma por el marcado descenso que experimenta la negociación colectiva  en los últimos años, no obstante que la situación económica no es de crisis. Salvo los años 2002 y 2003, con descensos pronunciados en los indicadores económicos, el resto de estos años que corren del siglo XXI, no darían razones económicas al descenso de las negociaciones colectivas.

|          Las negociaciones colectivas han venido paulatinamente reduciéndose. Veamos el contraste, de los cerca de dos mil convenios colectivos alcanzados anualmente en varios años de la década del setenta; en los que corren de 1999 al presente, hubo dos años que apenas se superaron las setecientas negociaciones, 1999 y 2000, con 753 y 741 respectivamente. Se destaca que no obstante las dificultades financieras de la economía venezolana en los años noventa, recuérdese que el precio del barril del petróleo llego a bajar hasta ocho dólares, no obstante no hubo menos de un mil convenios negociados y firmados en cada año. En los años del presente siglo, el número de convenios negociados ha oscilado entre un mínimo de 360 –año 2009- y un tope de 680 –año 2007- anualmente (Memorias del MPPTSS).

                En las relaciones de trabajo primero surgen las organizaciones de trabajadores y luego las convenciones colectivas. Para ambas instituciones un marco favorable para la libertad sindical es imprescindible. El marco comprende varias dimensiones, pero es esencialmente político. Es decir, que las fuerzas dominantes en una determinada etapa histórica convengan en facilitar el desarrollo de estas instituciones. Por supuesto que la conveniencia de las fuerzas en el poder está sujeta al peso de las presiones y demandas de los diversos sectores. Promover un determinado modelo,  gobernar, mantenerse en el poder, son razones y motivaciones que mueven a quienes están gobernando. Que representan en ello la libertad sindical y las negociaciones colectivas es una inquietud que se aborda en el presente documento.

                Alienta el análisis el hecho de haberse decretado por vía habilitante una nueva ley del trabajo –Lottt-, y que introduce nuevas regulaciones al desenvolvimiento sindical y al de las negociaciones colectivas.

                En las relaciones de trabajo venezolanas, la negociación y la convención colectiva se instalaron positivamente en la práctica de los actores laborales directos.  En los antecedentes de las negociaciones colectivas se cuenta que es una institución que recibió su mayor impulso de los años sesenta en adelante, al tiempo que se extendía la sindicalización en el marco del fomento de la industrialización por sustitución de importaciones, y de la instalación de las empresas básicas por parte del Estado.

Luego en los años setenta la institución experimenta otro salto en su desarrollo al extenderse el mecanismo en al ámbito de las entidades estatales. En los primeros años de la década del ochenta, consecuencia de las primeras manifestaciones de dificultades económicas, luego de varias décadas de crecimiento sostenido la institución se resiente.

La negociación colectiva está descentralizada, predomina la negociación por empresas; sin embargo, existe un régimen legal que permite la negociación por rama de industria, la cual se ha desarrollado discretamente. El escaso desarrollo de la negociación por rama de industria va asociado al hecho de predominar como unidad de organización de los trabajadores, el sindicato de empresa. Además, los empleadores privilegian negociar por empresa, incluso en aquellos grupos que están conformados por varias empresas vinculadas entre sí.

Se mantiene como negociación más importante a nivel nacional de rama productiva, la del sector de la construcción. Otros sectores practican este tipo de negociación, pero no a nivel nacional, sino regional; tales son los casos de gráficos, lavanderías, estaciones de expendio de gasolina; por cierto, se trata de unidades productivas en donde predominan pequeñas y medianas industrias.

En las más importantes negociaciones colectivas, como en la industria petrolera, siderúrgica, hierro, empresas estatales en general, existe una notable intervención política orientada a impedir la ocurrencia de conflictos como consecuencia de las negociaciones colectivas. Estos contratos, tradicionalmente ejercían una notable influencia en el resto de las convenciones colectivas. Hoy innumerables centros de trabajo del ámbito privado exceden en los beneficios salariales y económicos en general a aquellos, además de su mayor  cumplimiento, en tanto en las convenciones colectivas del sector público es traumático el desarrollo de las relaciones de trabajo por el no cumplimiento de lo negociado.

¿Qué factores contribuyeron al decaimiento de las negociaciones colectivas? En líneas generales el gobierno ha sido poco amigable con el desarrollo sindical. En un principio entendió que el sindicalismo era una base de sustentación del antiguo régimen, y por tanto debía mantenerlo a distancia. Agréguese que el liderazgo sindical hizo causa común con el empresariado en acciones de confrontación abierta con el régimen, y de ellas salió derrotado. Ante el vacío dejado por el sindicalismo opositor, el gobierno fomentó un sindicalismo propio, pero con limitada autonomía, que no facilitaba el fomento de negociaciones colectivas como práctica reivindicativa propia del movimiento.

En la próxima contribución se analizará que plantea la nueva legislación laboral al respecto ¿continuará el descenso o habrá un repunte?

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