martes, 25 de noviembre de 2014

CONSECUENCIAS DE POLITICA LABORAL EN GREMIOS EMPRESARIALES Y SINDICALES


Los sindicatos de trabajadores y los diversos gremios que hacen vida en el ámbito de las relaciones de trabajo, resienten la poca participación que tienen en la construcción de políticas públicas de temas que inciden directamente en sus representados.

  En la construcción legislativa ya sabemos la recurrencia a la habilitación del Poder Ejecutivo para que legisle. Desde 1999 hasta hoy suman más de cinco años los lapsos de habilitación del cual ha dispuesto el poder gubernamental para hacerse las leyes del interés de la sociedad, con la característica de muy bajo nivel de consulta a los gremios. Los procesos de consulta más conocidos son más por coincidencias a priori entre los consultados y quienes gobiernan, y no tanto por la condición que aquellos tienen la representación de determinados sectores de la población.

  De la CTV de los años sesenta al noventa, que su voz era obligada oírla y considerarla en la elaboración de la política laboral por los poderes públicos, a quienes hoy ocupan los lugares de conducción del nuevo espectro de centrales y corrientes sindicales hay una notable diferencia. Incluso la mayor diferencia es la CTV misma, la de hoy resulta más un obstáculo que una solución, pero la culpa no son de las siglas, que por el contrario tienen una historia -desde 1936 en adelante-  y un peso institucional recuperable.

   En cuanto a los gremios empresariales mas notable era su peso, ya que no sólo eran oídos sino que tenían influencia para imponer políticas, ministros y altos funcionarios.

   Tanto los gremios empresariales (Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio, y sus afiliados), como la CTV y sus federaciones afiliadas, reaccionaron temprano contra el nuevo status de la relación con los poderes públicos, así lo demuestran los paros nacionales coordinados del 2001-2002. La confrontación directa con el gobierno, que se tradujo en el “Chávez vete ya”, la ganó el gobierno. Entre sus reacciones posteriores fue atribuirse el fomento de organismos sindicales y gremiales paralelos.

   El paralelismo en lo sindical ha sido un proceso efectivo para sus propósitos, ya que aportó desde el lado de sus promotores un exitoso plan de fragmentación que multiplicó las organizaciones sindicales en todos los ámbitos, sea en el ámbito de empresas, sectorial y nacional. Si bien desde el oficialismo recientemente se empieza a observar un proceso de agregación a nivel de organizaciones de bases, lo que tiene relación con procesos de estatización que colocan en sólo el patrón estado a todo un sector productivo extendido en todo el país, como ha ocurrido en electricidad, petrolero y en cemento.

  La fragmentación sindical resultante del paralelismo ha desarticulado el movimiento sindical, especialmente ha roto mecanismos de vinculación orgánica y efectiva. Por ello a pesar de la muy alta conflictividad laboral de los últimos años, las luchas y los esfuerzos que demandan esas acciones no se traducen en impactos y logros equivalentes. Apenas desde hace poco menos de un año se observan algunas incipientes manifestaciones de acciones coordinadas entre tendencias que andaban cada una por su lado, incluso enfrentadas entre si. Pero está aún distante alcanzar el grado de articulación necesario para contrarrestar políticas laborales lesivas para sus representados.

  Bien diferente fue el proceso de fomento de organismos paralelos desde el Ejecutivo en el ámbito de los gremios empresariales. Sus esfuerzos en promover gremios desde el gobierno o también candidaturas oficialistas en las elecciones de gremios empresariales, no han sido exitosos. Los gremios promovidos por el gobierno existen pero con menor impacto que los tradicionales. El único caso de un gremio de amplia representación y de vieja data, que al menos su Presidente ha mantenido permanente coincidencia con el gobierno es el de los pequeños industriales -Fedeindustria-. Demás está recordar que es universal en nuestro país, que los empresarios de cualquier magnitud, tienen la necesidad de un canal de relación fluido con instancias oficiales para su propia supervivencia, dado factores de política económica que derivan de una economía que ha acentuado su extractivismo dándole al Gobierno la recepción de un 97% de todas las divisas que ingresan al país, y con ello redistribuir según sus criterios.

  A pesar que las confrontaciones abiertas del empresariado con el gobierno en las acciones del 2001-2002 eran de un alto riesgo, ya que apelaron a estrategias extremas como convocatorias a paros nacionales y poner en práctica lockout, es decir cierres empresariales, trayendo consigo que sus organizaciones y dirigentes fueron sometidos a juicios y otros hostilizados. Ante la OIT se documentaron oportunamente denuncias que referían a secuestros, asaltos de sedes y negación de diálogos, entre otros. Denuncias que el gobierno venezolano no ha respondido satisfactoriamente, lo que mantiene latente esos casos.

  Por el lado sindical han ocurrido una mayor diversidad y cantidad de hostigamientos, sin embargo han repercutido menos en los ámbitos externos, como es la OIT, he incluso en las propias instancias internacionales sindicales. En las memorias e informes de la Central Sindical de las Américas -CSA-  y de la Central Sindical Internacional -CSI- no se ven agresiones al movimiento sindical venezolano, lo que en buena medida es resultante de la fragmentación existente y la dificultad de presentar una voz unitaria y efectiva. Recientemente fue que vimos al fin un caso, como es la manifestación de preocupación de la CSA por la situación de hostigamiento y agresión al sindicalismo mayoritario en el Inces.

  Para finalizar, se destaca que al tiempo que los gremios empresariales han preservado su unidad y se puede afirmar que han logrado superar aquella imagen que quedo de un liderazgo que apoyo una gigantesca movilización popular para que luego su máximo dirigente se hiciera ilegítimamente de la primera magistratura. Esto determina que sus voceros de hoy y sus planteamientos especialmente sobre política económica se expresen en un nuevo contexto que permite recuperar una creciente audiencia en el país, de ahí el resurgimiento de señalamientos y acusaciones gubernamentales contra la credibilidad de dirigentes de los gremios empresariales.  

jueves, 20 de noviembre de 2014

TERCERIZACION: SECTORIAL Y LABORAL


 La tercerización es un término que conlleva ciertas confusiones porque responde a dos ámbitos relacionados pero diferentes. Uno es el sectorial y el otro el laboral. Además en nuestro contexto el término es asociado predominantemente con propósitos peyorativos y perjudiciales para la fuerza de trabajo integrada a esta condición laboral, ello obliga a clarificar que con antelación al uso de la misma palabra tercerización, ya ésta era de uso corriente para situaciones de naturaleza diferente (sectoriales) y más bien como fenómenos que no contenían carga negativa para la fuerza de trabajo.  

 ¿Cual era el uso del termino tercerización en el ámbito económico y de mercado laboral? el economista inglés Colin Clark (1905-1989) publicó su libro “The Conditions of Economic Progress” en 1940 e incluyó una larga data económica que clasificó con la división de los sectores productivos en primario, secundario y terciario, para fines más de comparación que de análisis,  entre países así como a su interior. Esta clasificación ha sido posteriormente de valiosa utilidad en las estadísticas de los países así como para la formulación de políticas, análisis y tomas de decisiones en temas de economía y desarrollo. 

  Al denominar a un sector de la economía y de la producción como terciario, ha dado lugar que se identifique como tercerización los procesos que fomenten las actividades productivas que se ubican en este sector, que como bien se sabe refiere a actividades de servicio y comercio. Además ha de destacarse que en la amplia mayoría de los países alberga en el terciario la mayor cantidad de su producto interno bruto -PIB-,  como también el mayor porcentaje de población ocupada. En el mundo más de 63% del PIB proviene del terciario. De las veinte economías de mayor tamaño sólo en tres el secundario supera al terciario, se trata de China, Indonesia y Arabia Saudita. Por nuestra parte contamos con más de un 60% del PIB del terciario. 

  Si bien la mayoría de los países europeos y algunos mas de otros continentes desarrollaron un proceso de crecimiento del sector secundario a lo largo de los siglos XIX y XX, también es observable que en la segunda mitad del siglo XX la tendencia dominante de las mayores economías fue hacia la tercerización por el crecimiento de este sector tanto en el PIB como en fuerza de trabajo.   

  Los sectores primario y secundario, -agricultura y la industria-,  han venido reduciendo su fuerza de trabajo, dando lugar al crecimiento del sector terciario. Pero en este empieza a ocurrir también su disminución, notable en el financiero y el comercio, aquellas empresas que recurren a nuevas tecnologías para el manejo de grandes volúmenes de data y la agilidad de las transacciones. Persisten con la ocupación de grandes volúmenes las actividades de salud, educación, administración pública, turismo y una amplia diversidad de servicios personales.

Es necesario destacar que los límites entre la fabricación o manufactura y los servicios son cada vez más borrosos. Los bienes manufacturados se van haciendo más inteligentes, vienen más cargados de conocimientos, que proceden de los laboratorios de Investigación & Desarrollo –I & D-, de las patentes, de las innovaciones; éstas pueden representar importantes fuentes de incremento de las ventas, de la producción o de la productividad, un nuevo producto, disminución de los costos, procesos más limpios, menos contaminantes. 

Una caracterización de los servicios destaca que se trata de procesos, realizaciones, y no bienes físicos. Ellos se realizan en el momento que se brindan, su caducidad no permite el almacenamiento, se pueden pagar por anticipado, en el momento de su realización o a posterior, pero se prestan en un solo momento. Inseparabilidad de producción y consumo: se consume mientras se realiza. 

Son intangibles, aunque requieren instalaciones para su prestación, pero lo que se brinda son insumos, sensaciones y sentimientos de seguridad, información, educación, salud, entretenimiento. Su diversidad es infinita, son heterogéneos.

El estimulo al consumo de bienes, ha llevado a los promotores del marketing a asociar el producto con satisfacciones directas de los individuos, de los usuarios. Productos emblemáticos del sector secundario, como puede ser el acero o las pinturas, son planteados como las “soluciones acero” y las “soluciones pintura”, ya que la misma segmentación de los productos atendiendo a los clientes, lleva a cuasi-personalizar el uso. Para destinatarios precisos, usos definidos a problemas y aplicaciones concretas. Relación del producto con el cliente. Sus usos, sus necesidades, su mejoría de calidad de vida. Productos segmentados, a la carta.

También se ha denominado cuando los fabricantes transfieren o externalizan actividades, en buena medida las tercerizan porque las colocan en manos  de empresas que son del sector terciario o que al ponerlas en manos de otra empresa las tercerizan porque se trata de una figura distinta a la empresa contratante, y he ahí  una confusión de todos estos procesos.  

 Téngase en cunta que no todos los que conforman el personal de una empresa industrial, están actuando directamente sobre las materias primas transformándolas o procesándolas, existen necesariamente los trabajadores indirectos que prestan apoyo a aquellos considerados directos por actuar en contacto con el producto que se transforma o el eje de la actividad del servicio. Para atender estas tareas hay que hacer compras, administrar suministros, logística, hacer mantenimiento, proveer seguridad y limpieza, administrar recursos financieros, recursos humanos, llevar registros contables, en fin, todos apoyos a las acciones de los trabajadores directos. 

Al externalizarlos, las empresas que los absorben o los trabajadores de estas empresas que ahora tendrán la función que antes tenían miembros del personal fijo, de la empresa receptora del servicio, pero que fueron transferidos, entonces ya no son considerados trabajadores del sector secundario o manufacturero sino del sector servicios. Este proceso es persistente, las empresas empezaron externalizando actividades claramente desvinculadas de la producción, como la vigilancia, el comedor, los servicios médicos, pero más tarde externalizaron actividades más vinculadas con la producción, como el suministro de materiales, la reparación de los equipos, el control de la calidad, por ejemplo.

Dilemas de esta naturaleza son de importancia considerar a propósito de los plazos fijados para restricciones a una de las tercerizaciones.. la de orden laboral. 

martes, 11 de noviembre de 2014

¿EL FIN DE LA TERCERIZACIÓN?


  Estamos a pocos meses del fin del lapso que se fijo en el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras a las empresas para decidir sobre la tercerización, dada su prohibición por entenderla como un acto de fraude o simulación de la relación de trabajo.

  El término tercerización es de reciente uso en las relaciones de trabajo de nuestro país. Mas antigüedad tienen en nuestro medio las categorías contratista, subcontratista, intermediario y empresas de trabajo temporal, que si bien cada una define una situación dada sí están relacionadas. Con este primer comentario, vemos dos asuntos importantes por clarificar por un lado el origen, concepto y uso del término tercerización, por el otro su relación con las otras categorías mencionadas.  
  El fenómeno o la práctica de recurrir a terceros para que realicen actividades que la empresa principal o beneficiaria le delega por vía de un contrato no es nuevo, ya que de contratistas hablamos desde que existen las empresas. Pero es desde el momento que existen derechos y conquistas laborales importantes que este fenómeno se ha tornado relativamente complejo y por ello sensible a que se produzcan controversias, por la posibilidad que el uso de este recurso este motivado por eludir derechos laborales.

  En el sector petrolero ya en la mitad de la década del cincuenta, que para el momento se contaba con un patrimonio de tres convenciones colectivas acumuladas, hubo controversias por el excesivo uso de contratistas en tareas que se consideraban por denunciantes como centrales a la actividad, lo que llevaron a que en la misma OIT, en su Comisión de la Industria Petrolera se abordara y analizara el tema en su 5ta reunión, Reporte publicado en 1955 (Lucena, H. “Las relaciones laborales en Venezuela. El movimiento obrero petrolero y desarrollo, proceso de formación y desarrollo”)

  La complejidad más visible al transferir actividades a terceros es explicar ¿por qué recurrir a otro prestador de servicios? Aquí cabe responder con razonamientos que no ofrezcan dudas de que sea por eludir compromisos laborales, sino que se pueda dar una explicación satisfactoria en el ámbito de la organización del trabajo, por ejemplo la necesidad de recurrir a un oferente especializado, con mayores competencias y medios que los propios para la actividad requerida.

 Explicar satisfactoriamente la interrogante pasa por distinguir entre actividad central y actividad accesoria en un establecimiento productivo. Cuales son unas y cuales otras es un asunto muy heterogéneo, como lo es en general el hecho de producir teniendo presente las variadas formas de organizarse para ello. Creemos que es perentorio debatir y definir criterios al respecto, en esta etapa previa al vencimiento del lapso indicado en nuestro primer párrafo.

  En los últimos años hay que tener presente las transformaciones que ha experimentado el desenvolvimiento del capitalismo global, para adecuarse a nuevos competidores, agotamientos de sistemas productivos, todo ello ha demandado esfuerzos y procesos de reestructuración productiva, es ahí en donde los procesos de descentralización y cambios en la organización del trabajo determinan un resurgimiento de procesos de externalización de actividades a contratistas, estos a subcontratistas, empresas de trabajo temporal,  en fin recurrir a terceros. Hay un nuevo paradigma productivo que ha de encararse y asegurar que quienes son trabajadores no sean perjudicados.  

  Se ha pasado de la empresa centralizada que tenía por lógica tener la mayor cantidad de procesos y actividades para llevar a cabo la producción bajo su dominio e incluso en un mismo espacio, se pasa ahora a esquemas en donde las ventajas se entienden en una lógica invertida. Es decir contar con la menor cantidad de actividades bajo dominio y en un espacio propio. La tendencia es a la fragmentación y a la descentralización de las actividades. He ahí que la externalización de actividades se ha extendido universalmente.

  La complejidad de definir las categorías que nos ocupan es tan evidente, que en la misma OIT se destinaron dos Conferencia Internacionales - 1997 y 1998- al trabajo en régimen de subcontratación como tema central. Se prepararon sendos proyectos de Convenio y de Recomendación, y no obstante las amplias evaluaciones realizadas en los países miembros y de las extensas discusiones en las conferencia, no se llegó a acuerdos, ni teóricas ni operativos respecto de qué es el fenómeno de la subcontratacion, ni de como enfrentar el problema. Jugaron un papel importante en estos resultados las diferencias de los sistemas legales, idiomáticas y posiciones de empleadores en sus planteamientos respecto al desarrollo de las actividades económicas y la creación de empleos (Echeverría, M “Historia inconclusa de la subcontratación y el relato de los trabajadores”). A pesar de lo anterior el tema se sigue tratando.

  ¿Cual es la magnitud de este fenómeno en nuestro país? Los usuarios de estos datos para el análisis profesional y académico necesitamos que sean provistos por los entes públicos relacionados. Hoy no los tenemos. No sabemos objetivamente la magnitud del problema. Entendemos que el fenómeno existe, como en todos los países. Pero hay ausencia de información, que bien podía ser recopilada por las encuestas a empresas que contratan a terceros en sus distintas categorías, así como en la dirección contraria, de aquellas que son contratadas para prestan servicios sea en elaboración de bienes, en prestación de servicios o en suministro de personal.

   En este materia es fundamental reconocer que las estructuras de la Administración del Trabajo tienen la pertinencia más directa, pero el desafío es grande por lo que resulta frágil asumirlo sin el establecimiento de mecanismos efectivos y amplios de consulta e intercambio entre el ámbito laboral y el ámbito económico, además de la previsión social, el tributario; y no sólo del sector estatal, aquí es relevante que productores privados sean consultados, tanto por el lado de el trabajo como de las empresas.

lunes, 3 de noviembre de 2014

LA MORAL EN CRISIS Y ETICA EN UNA ORGANIZACION PRODUCTIVA Y SOCIAL

   

  Observando como ciudadano la manera como se han manejado los abundantes recursos públicos, hemos venido perdiendo la capacidad de asombro. Los señalamientos de la carta de Jorge Giordani, y en la misma línea la denuncia de la ex ministra y ex presidente del Banco Central de Venezuela, Edme Betancourt de García, los planteamientos están ahí, nada se hace, es que hasta ya casi ni se comentan. La reacción de los poderes estatales no pasa de discursos y señalamientos generales y algo abstractos, por ejemplo que la guerra económica, que el capitalismo, en fin al final de todo algunos negocios menores señalados.

  También importa subrayar lo arraigado en nuestro medio de la cultura de la viveza y de la picardía, del oportunismo y aprovechamiento, de la desconfianza y el temor a actuar saliéndose de la corriente y la tradición, pues bien la experiencia de la presente investigación nos lleva a encontrar que si se puede actuar por encima de estos estereotipos tan difundidos y arraigados.

  Es justamente lo que hemos venido observando en la dirección del trabajo de tesis doctoral de Diony Alvarado “Los valores éticos cooperativos desde la praxis ..” nos ha sensibilizado en reconocer cuan heterogéneo y diverso es el mundo de la actividad productiva y social en nuestro país. El contraste lo destacamos porque la investigación de los valores éticos desde la praxis, ha sido llevada a cabo en una organización cooperativa, que creó, promovió y administra una experiencia productiva solidaria, que sin haber recibido dineros estatales, que bien pudiera recibirlos por su función social, ha sido una escuela de gestión y manejo de recursos por la vía de la producción y distribución de alimentos en donde se proveen cientos de miles de familias cada mes.

  Se trata de un colectivo de personas que empezaron su vida cooperativa en el Estado Lara en la década del sesenta y que hoy muestran una historia de experiencia, luchas y logros, de la cual la tesis se ocupa. Pasaron por diversas y difíciles experiencias, algunas traumáticas como el manejo de los servicios de transporte urbano en la década del setenta y la relación con otros actores vinculados, pero en todo caso dejaron un aprendizaje que fue el que les sirvió de punto de partida para años mas tarde -1983-, cuando dan los primeros pasos para crear las ferias de las hortalizas, que es la experiencia de funcionamiento sostenido hasta el presente, y que es un catálogo de importantes lecciones en lo ético, y derivado de ello en otros órdenes del funcionamiento organizacional.

  Mas adelante al ser defendida la tesis habrá oportunidad de entrar en los detalles del análisis, por ahora importa destacar que el sólo hecho de ser sujeto de investigación en lo que corresponde a lo ético en la praxis, ya es digno de llamar la atención, porque no se prestan fácilmente las organizaciones que manejan dinero, recursos y hacen actividad productiva y comercial a ser auscultadas de manera objetiva, sin fines propagandísticos, ni de intereses económicos ni políticos, ni tampoco bajo la condición de inspección estatal. En este caso es sólo con el espíritu de lo que es la vida académica como es la búsqueda de la verdad. No entraremos por ahora en mayores detalles del contenido porque es importante dejar para pronto cuando la tesis sea defendida por su autor.

  Si podemos adelantar que temas como el manejo del dinero, la ejecución de las compras, la vigilancia de los productos en su arribo, almacenamiento, ventas y salidas para clientes individuales, detallistas y mayoristas, en el funcionamiento contable, en la ejecución de las tareas, en la rotación y aprendizaje permanente, en las prácticas solidarias entre los miembros cooperativos así como con los compradores y proveedores, en la igualdad y la equidad que da lugar a asignaciones dinerarias comunes, con muy discretos diferenciales, justificados colectivamente atendiendo a razones y argumentos  transparentes y por tanto convencidos de su sentido. La horizontalidad real  de cientos de asociados que conviven y convergen en internalizar que gerentes, supervisores y operarios son todos a la misma vez. Que se habla de directivos solo para cumplir con las formalidades legales, pero que la cotidianidad es de genuina convivencia productiva y social.

  Se pudiera pensar que es una convivencia sin problemas, pero no es así, ya que si surgen, lo especial y diferente es que los problemas son puestos sobre la mesa y entre diversos colectivos se abordan, analizan y van encontrando el sentido, las causas, y finalmente las soluciones. Este hecho ayuda a entender como es que acumulan miles de reuniones al final del año.  Nada se guarda, sea para resolver los problemas como para afrontar la cotidianidad. Las intenciones ocultas no encuentran ambiente propicio. Tienen más de treinta años siguiendo ese camino, y nos les ha ido mal. Sus primeros treinta años dejan enseñanzas que bien vale la pena preservar para tanta necesidad de ética que requerimos hoy.  

      hector.lucena@gmail.com
      @hl_lucena