domingo, 5 de enero de 2014

LAS RELACIONES DE TRABAJO PARA EL FUTURO INMEDIATO

Este artículo fue publicado por El Mundo. Economia y Negocios, en su edición del 2-1-14, con el titulo "Relaciones Laborales bajo la batuta de lo político y económico" en pag 20-21.

Las perspectivas de las relaciones de trabajo están sujetas al desenvolvimiento del contexto político y económico. Sin embargo en el desempeño de los actores laborales predominan los comportamientos que provienen de su construcción histórica y no de reacciones volátiles e inesperadas. Distinto al ámbito económico, como por ejemplo las inversiones y los desplazamientos de capitales, que se mueven con notable velocidad a las señales económicas y políticas, incluso a los simples rumores. En cambio el trabajo, su precio, sus calificaciones, sus organizaciones, tienen una reacción espesa y lenta ante los cambios de contexto.

Las regulaciones que inciden en el ámbito de las relaciones de trabajo han venido rigidizando la convivencia entre empresas y las organizaciones de los trabajadores. La intervención estatal, especialmente con el Decreto con rango y fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras, no se ha constituido en un marco que facilite la convivencia. Si bien ha brindado más ventajas para los trabajadores vistos individualmente, ha sido lo contrario para sus organizaciones, así como para el fomento de sus mecanismos propios de revisión y mejoramiento de las condiciones de trabajo, convenios colectivos.

De los asuntos aun pendientes por implementare –DLOTTT- está la incorporación de los tercerizados a las nóminas de las empresas, hay un plazo que ya va por la mitad de los tres años previstos. El año próximo será de intensa acción oficial en el fomento de esta incorporación.

Sobre el tema tiempo de trabajo, modificación y reducción, igualmente incluido en las disposiciones transitorias, en el presente año se reglamentó así como se venció el lapso de un año para las modificaciones y ajustes.  Pero en esta materia quedó  evidenciado que en la modificación regulatoria se actuó con improvisación, ya que bajas en producción de bienes y servicios, y un elevado ausentismo,  en un contexto de crisis de producción y de productividad, están asociadas a problemas en la administración de los ajustes del tiempo de trabajo, y no se conoce de ventajas derivadas de este ajuste, que igualmente no venía de aspiraciones y movilizaciones manifiestas de los trabajadores.

Ha habido un traslado de las potestades de los actores laborales hacia los entes estatales. Esto ha acentuado la conflictividad. Los empresarios también resienten el poco avance en las relaciones institucionales con los entes oficiales del ámbito laboral. Ante la OIT se han hecho planteamientos que han de dar lugar a una visita de misión especializada en el inicio del año. Es una oportunidad para abrir un mínimo de dialogo social.

Decisiones económicas pendientes

Terminamos el 2013 con perspectivas inquietantes en materia económica para el nuevo año, que como sabemos no prevé ningún evento electoral nacional. En nuestra cultura política estos eventos dan lugar a que en el período de la campaña, se postergan decisiones del interés nacional, se disfrazan las realidades e incluso se dan escenas parecidas a las de la hora loca de un evento festivo.. música, pitos, gritos y regalos.

Lo señalado es un elemento central del contexto para la toma de decisiones económicas por parte del Gobierno. Esto a su vez apareja dos consecuencias centrales sobre las relaciones de trabajo. Una por ser el Gobierno el principal empleador, y quién carga a cuestas con compromisos laborales que vienen generando tensiones con sus trabajadores, ya sea por incumplimiento de lo firmado o acordado,  o por postergar negociaciones con sus servidores, quienes aspiran revisiones de sus condiciones de trabajo, aspiración legítima en un contexto inflacionario como el existente.  La otra importante consecuencia de las decisiones que en materia económica tome el gobierno, son las repercusiones en los privados, sean los empresario y sus empresas; así como en los trabajadores y sus empleos, condiciones de trabajo y condiciones de su vida familiar.

Déficit fiscal

Las decisiones económicas que se avizoran las impulsa el creciente déficit fiscal que en el presente año alcanzará entre el 13-15%. El gobierno gasta más de lo que le ingresa, a pesar de los muy buenos precios petroleros. Compárese que cuando se elaboró el presupuesto de este año que concluye, se fijó el déficit fiscal en 3.9%. Cierto que el presupuesto nacional a perdido precisión para ser una referencia transparente del comportamiento administrativo gubernamental. Véase que se presupuestan los ingresos para el 2014 con un barril de petróleo a US$ 60, cuando  se ubica al menos un 60-70% mas arriba. El déficit fiscal se fija en 4.5%. Ante esta realidad suena el ruido de una devaluación inminente, así como se anuncia desde las altas esferas oficiales la subida del precio de la gasolina, y es de esperar que habrán otras medidas que incidirán en el ambiente laboral de los privados, sean empresarios o trabajadores.

Es oportuno destacar que los países europeos que vienen experimentando dificultades económicas severas, como España, Grecia, Irlanda y Portugal, ninguno alcanza los niveles de déficit fiscal que  hemos tenido en Venezuela en los dos últimos años.

¿Como podrán encarar esta situación los trabajadores?

Lo primero que ha de señalarse es que la organización de los trabajadores ha venido resintiéndose de los efectos de las políticas públicas, y particularmente las laborales, de estos últimos años. Resultado de ello es la fragmentación del movimiento, y más grave es que ello ocurre en un marco de la vigencia de un cuadro regulatorio adverso al desenvolvimiento libre y autónomo de estas organizaciones, dada las restricciones imperantes. Mírese el juicio que se ha seguido contra el dirigente Rubén González quién atendió sus responsabilidades como Secretario General de su sindicato en Ferrominera, al reclamar el cumplimiento patronal del convenio colectivo, y por ello estuvo preso un año y medio, luego de ser sentenciado a siete y medio años, a pesar de que la patronal reconoció la justeza del reclamo sindical. Ante tamaña arbitrariedad, la presión de sindicalismo logro que se le siguiera un juicio penal en libertad, pero con el absurdo de hacerlo venir desde su lejana Ciudad Piar a Caracas, una o dos veces cada mes. Su caso es un icono de cómo desde el poder se trata la acción sindical autónoma.

Un esfuerzo de agregación y coordinación entre las diversas organizaciones y tendencias que activan en el movimiento de los trabajadores es una necesidad en el escenario planteado. Por ello es plausible y se corresponde con esa dirección la gestión judicial que acaban de hacer, al solicitar la nulidad de varios artículos que en el Decreto con rango y fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, de Trabajadores y Trabajadoras, atentan contra la libertad sindical. El más urgente de los asuntos cuestionados es el del Registro Nacional de Organizaciones Sindicales que dio un plazo que fenece este 31 de diciembre, con la amenaza de disolver a aquellas organizaciones que no se registren. Esta gestión ha sido promovida por todas las corrientes y organizaciones que activan en el sindicalismo venezolano, con la salvedad de la central promovida por el gobierno. Hay que destacar que por años, quienes promovieron la solicitud no realizaban acciones conjuntas de esta naturaleza e importancia. 

Los esfuerzos de agregación y coordinación como el destacado tendrán que repetirse en acciones no sólo de tipo judicial, sino también en el quehacer de las propias relaciones laborales, porque ha quedado evidenciado que múltiples organizaciones y corrientes promoviendo conflictos, haciendo grandes esfuerzos para el accionar cotidiano cada una por su lado, no han sido suficiente para detener los niveles de deterioro de las condiciones laborales, a pesar del enorme ingreso petrolero que el país ha recibido.


Interrogantes

Debatir como se encarará la crisis fiscal implica formular algunas interrogantes para el futuro cercano, como ¿que medidas tomará el gobierno? ¿que papel jugaran los trabajadores y sus organizaciones en la construcción de esas medidas, serán consultados? ¿Sobre quienes recaeré el costo de la resolución de la crisis? ¿pagarán la crisis quienes han despilfarrado los recursos de todos? ¿Hacia donde apuntar la mirada para buscar vías para la resolución de la crisis? Todo parece indicar que será un año definitorio en el papel que ha de jugar movimiento de los trabajadores.




@hl_lucena




1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que apunta profesor no es más que el reflejo de un gobierno seudo revolucionario; que aupando una violencia de confrontación; para todos es conocido detrás de bastidores que ha creado un bloque econçomico, que como es lógico vive su proceso de acumulación de capital, que comenzó con los créditos blandos del gobierno, la importación de alimentos desde países supuestamente amigos, y para resumir al final del año pasado da muestra de controlar el segmento comercial de baratijas caras que son los centro comerciales y sus malls; ello sin negar la avidez de viejos y nuevos burgueses pequeño burgueses.

La conclusión de las preguntas que deja abierta, es sin lugar a dudas un populismo izquierdista que tratará de frenar su crisis; mas puede que finalice ahogado en ella. Roberto Simancas