sábado, 21 de diciembre de 2013

DESABASTECIMIENTO Y CONFLICTIVIDAD


Una de las razones de la conflictividad social en el 2013 ha sido el desabastecimiento, y con ello se han manifestado reacciones extremas de malestar. Una de sus manifestaciones, los saqueos han ocurrido más bien con productos icónicos del comportamiento consumista y no de bienes de primera necesidad. En función de este problema y de su perspectiva, se plantea el siguiente análisis.

  

Empezaríamos por un hecho real de desabastecimiento de productos esenciales –lo confirman los informes del BCV-; luego, un discurso oficial de la existencia de una guerra económica, señalando que los instigadores y culpables son los empresarios, pero especialmente los comerciantes, o aquellos que tienen influencia en la cadena de comercialización de bienes.  

 

Si bien el desabastecimiento tiene explicaciones muy distintas cuando proceden de los propios empresarios del comercio, ya que si bien están los  importadores con divisas subsidiadas, generalmente la amplia mayoría son compradores de los anteriores o de los fabricantes, o incluso también los hay quienes importan con dólares libres. Pero sin duda,  a nivel popular el discurso oficial es el que se ha impuesto. Es una historia larga la de los márgenes de ganancia en el comercio venezolano, que da lugar a la poca credibilidad en el comercio justo. Por otro lado, las incertidumbres del que instala o administra un negocio privado en tiempos de socialismo no es un  problema menor. Solo es a nivel de clases medias en donde los razonamientos empresariales tienen discreta acogida.

 

Una segunda consideración es que si estos saqueos pueden haber operado como válvulas de escape de la presión social. Efectivamente sí es un escape a la presión social, ya que existía la confianza de que no se corrían mayores riesgos al saquear u hostilizar a un establecimiento comercial, ya que el discurso oficial no protegía al comerciante. Además la fecha de estos estímulos –noviembre y  diciembre-, coincidía con la tenencia de dinero en efectivo o dinero plástico en manos de muchas personas. De todos modos persiste la presión social por la continuada carencia de productos alimenticios. En las zonas populares, Mercal alivia tensiones. Este organismo no tiene casi presencia en las zonas de clase media, pero las protestas aquí son menos virulentas y en compensación se practican mecanismos de amortiguación, como las compras en mayores cantidades, las compras colectivas, el acceso a distintas instancias de las  cadenas de comercialización a base de contactos y/o pagos adicionales.   

 

Se ha mencionado la teoría de un “caracazo tolerado y aupado”. Al respecto es significativo que “el vacíen los anaqueles” es una señal que se traduce en un empoderamiento de los compradores y no compradores,  quienes inicialmente se dirigieron a los establecimientos de los productos más del entretenimiento que de primera necesidad.

 

Complementado con el que la presencia militar y policial no fue sentida como hostil a la presión de los colectivos humanos sobre los establecimientos comerciales. No se percibió como un acompañamiento a la defensa de la propiedad privada. Así mismo, los militares encontraron una oportunidad para dar una respuesta bien diferente a la sangrienta post saqueos de 27 y 28 de febrero de 1989, ahora no hubo represión ni confrontación armada. 

 

Además con la acción gubernamental y las presiones sobre los establecimientos, se contribuyó a la campaña electoral a favor del oficialismo. El que haya sido deliberado o que más bien resultó la consecuencia lógica de varios meses, desde antes de la campaña electoral, de la hipótesis de la guerra económica, queda para indagar un tanto más. Por supuesto, ante este panorama muchos comerciantes bajaron voluntariamente sus precios. Además la activa movilización militar-civil en inspecciones e intervenciones, acelero estas conductas, así como permitió informarse de inventarios y otros manejos internos del comercio.

 

¿Cuáles son las perspectivas de la conflictividad social relacionada con la escasez para 2014?

 

Son hechos concretos el que la producción nacional de productos de consumo fundamental encuentran mayores dificultades para superar metas productivas. El problema persiste por:  La reiteración de gerencias incompetentes en el ámbito de las empresas estatales, persiste la resistencia de no abrirse a privilegiar las competencias y profesionalidad por sobre la lealtad al proyecto político y el sectarismo. Por otro lado, persiste el temor de los privados a invertir en bienes de capital que permitan el mejoramiento de la capacidad productiva. Ambos factores presagian un continuado deterioro de la producción nacional.

 

Queda la opción de las importaciones, que igual se manejan con impericias en los criterios aplicados, con altos costos para el país, con infraestructura y organización del trabajo a nivel portuario, aeropuertos, aduanas, embajadas, que soslayan métodos y criterios más eficientes. Súmele a todo esto el estado de las reservas en el BCV, y que el largo ciclo de altos precios petroleros, que en buena medida lo hemos perdido, pero que en los grandes países consumidores del primer mundo esto ejerce influencias en la búsqueda de reducir la dependencia de las importaciones, como se observa en el caso de la economía de EEUU. Ahora China apunta a ocupar su lugar, como comprador creciente de materias primas, en nuestro caso de crudos y como contrapartida abrimos nuestra economía a su intervención. Esto invita a mirar con más detenimiento el modelo laboral chino. Es el país modelo de los líderes oficialistas y no olvidemos que se trata de un país con una conflictividad laboral reprimida. 

 

hector.lucena@gmail.com

@hl_lucena

  

 


sábado, 14 de diciembre de 2013

2014 PERSPECTIVAS LABORALES Y SUS INTERROGANTES


Terminamos el 2013 con perspectivas inquietantes en materia económica para el nuevo año, que como sabemos no prevé ningún evento electoral nacional. En nuestra cultura política estos eventos dan lugar a que en el período de la campaña, se postergan decisiones del interés nacional, se disfrazan las realidades e incluso se dan escenas parecidas a las de la hora loca de un evento festivo.. música, pitos, gritos y regalos.

     Lo señalado es un elemento central del contexto para la toma de decisiones económicas por parte del Gobierno. Esto a su vez apareja dos consecuencias centrales sobre las relaciones de trabajo. Una por ser el Gobierno el principal empleador, y quién carga a cuestas con compromisos laborales que vienen generando tensiones con sus trabajadores, ya sea por incumplimiento de lo firmado o acordado,  o por postergar negociaciones con sus servidores, quienes aspiran revisiones de sus condiciones de trabajo, aspiración legítima en un contexto inflacionario como el existente.  La otra importante consecuencia de las decisiones que en materia económica tome el gobierno, son las repercusiones en los privados, sean los empresario y sus empresas; así como en los trabajadores y sus empleos, condiciones de trabajo y condiciones de su vida familiar.

    Las decisiones económicas que se avizoran las impulsa el creciente déficit fiscal que en el presente año alcanzará entre el 13-15%. El gobierno gasta más de lo que le ingresa, a pesar de los muy buenos precios petroleros. Compárese que cuando se elaboró el presupuesto de este año que concluye, se fijó el déficit fiscal en 3.9%. Cierto que el presupuesto nacional a perdido precisión para ser una referencia transparente del comportamiento administrativo gubernamental. Véase que se presupuestan los ingresos para el 2014 con un barril de petróleo a US$ 60, cuando  se ubica al menos un 60-70% mas arriba. El déficit fiscal se fija en 4.5%. Ante esta realidad suena el ruido de una devaluación inminente, así como se anuncia desde las altas esferas oficiales la subida del precio de la gasolina, y es de esperar que habrán otras medidas que incidirán en el ambiente laboral de los privados, sean empresarios o trabajadores.

    Es oportuno destacar que los países europeos que vienen experimentando dificultades económicas severas, como España, Grecia, Irlanda y Portugal, ninguno alcanza los niveles de déficit fiscal que  hemos tenido en Venezuela en los dos últimos años.

    ¿Como podrán encarar esta situación los trabajadores? Lo primero que ha de señalarse es que la organización de los trabajadores ha venido resintiéndose de los efectos de las políticas públicas, y particularmente las laborales, de estos últimos años. Resultado de ello es la fragmentación del movimiento, y más grave es que ello ocurre en un marco de la vigencia de un cuadro regulatorio adverso al desenvolvimiento libre y autónomo de estas organizaciones, dada las restricciones imperantes. Mírese el juicio que se ha seguido contra el dirigente Rubén González quién atendió sus responsabilidades como Secretario General de su sindicato en Ferrominera, al reclamar el cumplimiento patronal del convenio colectivo, y por ello estuvo preso un año y medio, luego de ser sentenciado a siete y medio años; la presión de sindicalismo logro que se le siguera un juicio penal en libertad, pero con el absurdo de hacerlo venir desde su lejana Ciudad Piar a Caracas, una o dos veces cada mes. Su caso es un icono de cómo desde el poder se trata la acción sindical autónoma.

    Un esfuerzo de agregación y coordinación entre las diversas organizaciones y tendencias que activan en el movimiento de los trabajadores es una necesidad en el escenario planteado. Por ello es plausible y se corresponde con esa dirección la gestión judicial que acaban de hacer, al solicitar la nulidad de varios artículos que en el Decreto con rango y fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, de Trabajadores y Trabajadoras, atentan contra la libertad sindical. El más urgente de los asuntos cuestionados es el del Registro Nacional de Organizaciones Sindicales que dio un plazo que fenece este 31 de diciembre, con la amenaza de disolver a aquellas organizaciones que no se registren. Esta gestión ha sido promovida por todas las corrientes y organizaciones que activan en el sindicalismo venezolano, con la salvedad de la central promovida por el gobierno. Hay que destacar que por años, quienes promovieron la solicitud no realizaban acciones conjuntas de esta naturaleza e importancia. 

   Los esfuerzos de agregación y coordinación como el destacado tendrán que repetirse en acciones no sólo de tipo judicial, sino también en el quehacer de las propias relaciones laborales, porque ha quedado evidenciado que múltiples organizaciones y corrientes promoviendo conflictos, haciendo grandes esfuerzos para el accionar cotidiano cada una por su lado, no han sido suficiente para detener los niveles de deterioro de las condiciones laborales, a pesar del enorme ingreso petrolero que el país ha recibido.

   Debatir como se encarará la crisis fiscal implica formular algunas interrogantes para el futuro cercano, como ¿que medidas tomará el gobierno? ¿que papel jugaran los trabajadores y sus organizaciones en la construcción de esas medidas, serán consultados? ¿Sobre quienes recaeré el costo de la resolución de la crisis? ¿pagarán la crisis quienes han despilfarrado los recursos de todos? ¿Hacia donde apuntar la mirada para buscar vías para la resolución de la crisis? Todo parece indicar que será un año definitorio en el papel que ha de jugar movimiento de los trabajadores.


sábado, 7 de diciembre de 2013

TRABAJADORES: DE LA FRAGMENTACIÓN A LA AGREGACIÓN




La conflictividad laboral registrada en el Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social reporto cerca de seiscientos conflictos en el primer semestre del presente año, pero tal parece que este número aumentara en este segundo semestre en desarrollo, habrá que esperar unas pocas semanas para ver los registros de este segundo semestre.

Lo anterior lleva a afirmar sin mayor duda que la conflictividad laboral es alta, sin embargo es más complejo juzgar sobre efectos de la misma. Es decir, si se logran los objetivos buscados con la protesta. Tengamos presente que los objetivos de la protesta laboral más frecuentes son:

-    el mejoramiento y/ o la preservación del poder adquisitivo de los ingresos salariales así como del conjunto de condiciones de trabajo;
-    la defensa de las instituciones de defensa de los trabajadores, es decir sus organizaciones sindicales, así como de sus convenios colectivos;
-    y obviamente la defensa del empleo.

La inflación del presente año se cerrará alrededor del 50%, con índices más elevados en el ramo de alimentos, el concepto que genera la mayor erogación en los gastos de la clase trabajadora. Si tenemos presente los incrementos salariales que ocurren en estos tiempos, son muy contados los casos en donde los trabajadores reciben incrementos que restituyan esta perdida de capacidad adquisitiva. De aquí que a los trabajadores el errático manejo de la política económica le reduce sus salarios reales.

Por el lado de la defensa de las instituciones propias de los trabajadores para la preservación y mejoramiento de su condición, viven indudablemente momentos difíciles. La propia vigencia del nuevo Decreto con rango y fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras, lesiona conquistas de las organizaciones sindicales y agrega nuevas dificultades para su desenvolvimiento así como para el desarrollo de las convenciones colectivas.

Ante esta realidad se multiplican los conflictos laborales, pero sin suficiente impacto en la resolución de los problemas mencionados. ¿Que explicaciones se pueden considerar? Una primera es el hecho de que muchos de los problemas que experimentan los trabajadores son comunes a distintos colectivos, pero los conflictos no se producen de manera articulada. Predominan acciones de protesta dispersas y desarticuladas, prestándose la situación a mayor control patronal. También ha de destacarse que la mayor conflictividad ocurre en el sector público, sea de la administración central, regional y municipal, como de las empresas estatales.

La desarticulación de los conflictos es una manifestación del estado actual de fragmentación de las organizaciones y acciones de los trabajadores. Entre centrales y corrientes sindicales se cuentan con al menos una decena de entidades. Muchas cabezas, pero pocas organizaciones efectivas y equipadas con los recursos suficientes. Producto de la política laboral oficial, los niveles organizativos de segundo y tercer grado han sido gradualmente restringidos.

Manifestaciones concretas de una política oficial efectiva en la fragmentación de los trabajadores, ha sido el fomentó y registro de cinco mil nuevas organizaciones sindicales entre el año 2002 y el presente, sin que ello haya significado un incremento de la tasa de sindicalización. Es por lo que es usual la existencia de más de una organización en los espacios productivos, introduciendo fraccionalismo y división entre los trabajadores. La polarización política en el nivel nacional se lleva al propio seno de los trabajadores.

En contribución reciente llamamos la atención del insólito número de organizaciones cooperativas creadas entre el 2002 y el presente sin que ello haya significado ventajas para los trabajadores y la producción misma del país, igual se puede afirmar en el número de organizaciones sindicales. No hay correspondencia positiva entre la existencia de mayor número de organizaciones sindicales y el alcance de logros que favorezcan el bienestar de los trabajadores. Más bien estos incrementos organizacionales inducidos desde el poder han sido lesivos  a los trabajadores, porque agrega más oportunidad de maniobra a la parte patronal y estatal.

Realmente lo que si hace falta es un proceso de agregación de organizaciones alrededor de federaciones o centrales regionales y nacionales que cohesionen acciones y estrategias, y que con toda seguridad a lo mejor con mucho menos número de conflictos laborales se puedan producir mejores resultados en logros y alcances de objetivos. El tipo de conflicto laboral predominante es el de tipo disperso y riesgoso para los propios trabajadores, que se desenvuelven en un marco jurídico que ha agregado regulaciones con orientación de control, que es lo que ha llevado a cientos de dirigentes sometidos a procesos de criminalización por el ejercicio de acciones propias de libertad sindical.

Posiblemente la construcción de entes propios del movimiento sindical como son las federaciones,  pase previamente por acciones más coordinadas en las distintas acciones que hoy aquejan al movimiento. Sin duda una de sus tareas más inmediatas y urgentes es asumir posturas y acciones ante la cercanía de un nuevo mecanismo de control y restricción como es el Registro Nacional de Organizaciones Sindicales, que ha venido desgastando y obstruyendo el libre desenvolvimiento de estas organizaciones, y que se avizora como una herramienta que pretende profundizar la ya aguda fragmentación.

@hl_lucena




domingo, 1 de diciembre de 2013

SAQUEOS, CONSUMISMO Y MILITARISMO




Las acciones emprendidas contra el comercio en las últimas tres semanas, a partir de la orden presidencial “vacíen los anaqueles”, ha agudizado la militarización de la vida civil. Sea por el lado la conducción de los procedimientos en los establecimientos seleccionados, de las inspecciones y su correspondiente revisión, del resguardo, de la vigilancia y mantenimiento de las largas filas de compradores, y hasta en algunos casos han circulado videos y fotos de vehículos militares y policiales transportando voluminosos televisores LCD y plasma.

 
   La tienda Daka de Valencia fue el sitio del primer saqueo, que luego en los días siguientes se repitió en otros establecimientos en algunas ciudades del país. En los primeros ocho días el Observatorio de la Conflictividad Social reporta “más de 39 saqueos o intentos de saqueo a locales comerciales” . Algunos medios y las redes sociales reportaban el mismo fenómeno en ciudades de distinto tamaño, desde la gran capital hasta poblados menores como Upata o El Tigre; igualmente se reportan saqueos de camiones y vehículos con distintos tipos de mercaderías. Casi parecía una suerte de reedición del 27-28 de Febrero de 1989, un “caracazo” tolerado,  aupado y sincronizado que inevitablemente se asocian con propósitos electorales. Sin embargo la intervención militar impidió varios casos de intentos de saqueo, además la canalización de las multitudes ubicadas alrededor de los establecimientos unido a la presión gubernamental sobre los comerciantes a bajar los precios, lo que exacerbó un consumo especialmente de electrónicos, telefonía, electrodomésticos, juguetes, ropa y calzado, posiblemente el mismo de carácter estacional esperado para unas semanas más tarde.

 
   Con las compras a precios impuestos por los operativos bajo conducción militar, los inventarios se han agotado prematuramente; inmediatamente se constituyó una empresa para el manejo de las importaciones que suponemos las que están en curso en un primer momento, y las posteriores que han de ser especialmente de China. Por otro lado, se suscribieron convenios con empresas internacionales y nacionales de la electrónica avanzada, casó la coreana del sur Sansumg, y de electrodomésticos, caso Mabe, para constituir empresas mixtas para el ensamblaje.

 
    La relación de estos productos de vanguardia tecnológica en electrónica con los militares, nos permite hacer una reflexión algo diferente de lo que estamos viendo en esta cruzada militar de participación en apoyo al ensamblaje, mercadeo y distribución de productos. Veamos la vinculación militar con una de las maravillas tecnológicas de este tiempo, que cada vez un mayor número de venezolanos lo lleva en su bolsillo, nos referimos a los teléfonos inteligentes, los ya populares I Phone Apple, Samsung, Blackberry. 

 
   Estos versátiles aparatos condensan en su pequeña dimensión varios de las más vanguardistas novedades tecnológicos de esta era, a saber: el Internet, el siri,  la comunicación celular, el GPS, el microchip y “touchscreen”. 

   A propósito de los militares, todos estos logros tecnológicos fueron resultantes de las solicitudes, financiamiento y convenios de instituciones militares en primer lugar de los EEUU, así también del Reino Unido, con centros de desarrollo e investigación.

-El internet y el siri se vincula con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa responsable del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar.

-El caso de los microchips y la integración de circuitos fue conceptualizada por el científico de radares Geoffrey W.A. Dummer (1909-2002), que estaba trabajando para la “Royal Radar Establishment” del Ministerio de Defensa Británico.

- El GPS –Sistema de Posicionamiento Global- desarrollado, instalado y empleado por el Departamento de Defensa de los EEUU. 

- El “touchscreen” – la pantalla táctil-. Fue un desarrollo promovido y financiado por la Fundación Nacional para la Ciencia, que entregó recursos a la Universidad de Delaware, para este proyecto requerido por la agencia de inteligencia de los EEUU.
 

   Como puede deducirse hay diversas maneras de ver a los militares en su relación con las tecnologías y los equipos que brindan comodidad y mejor calidad de vida a  los ciudadanos y las sociedades, por un lado concebir, promover y financiar nuevos usos para convertirlos en instrumentos al alcance de las personas y las instituciones.  Por nuestros lares, vemos que la militarización se expresa en facilitar que estos productos procedentes de los países que los conciben y manufacturan, sirvan para reponer los anaqueles vacíos de nuestros establecimientos comerciales y contribuir a aquel tipo de felicidad humana que consiste en ir de compras; y que solo se puede acceder a ella a través de las tiendas comerciales (en otras palabras, del mayor consumo). 

Se puede ver en este artículo que hay varios tipos de militarización, ambas asociados al imaginario burgués del consumo, una desde la perspectiva dominante y la otra del dominado.


  hector.lucena@gmail.com
  @hl_lucena

 

  

 

domingo, 24 de noviembre de 2013

LA IMPROVISACION EN LA PRODUCCION: COOPERATIVIZACION ARTIFICIAL


Sobre la implementación de formas organizacionales para la actividad productiva, el amplio repertorio de los últimos años ha incluido la cooperativización de actividades que se venían ejerciendo al interior de las entidades de trabajo, lo que ha conllevado la externalización de actividades. También se han cooperativizado actividades que se venían ejecutando por empresas unipersonales, familiares, y de varios socios que previamente se organizaban en compañías o sociedades anónimas.

    Los propulsores de la cooperativización creyeron que formar cooperativas era fundamentalmente un problema burocrático de recaudos, a lo mejor algunas reuniones de orientación y transmisión de algunas explicaciones para llevar a cabo los trámites de registro. Creyeron que dado el carácter de amplitud y estimulo que la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela fomentaba, se tenía asegurado el camino para transitar hacia un autentico esquema protagónico en la producción de bienes y servicios.

    Con muy justificada perspicacia los cooperativistas auténticos, es decir aquellos que venían haciendo cooperativismo sin ayuda estatal, y enfrentando las dificultades de desenvolverse en un sistema económico más diseñado para las empresas convencionales, con énfasis en el protagonismo del capitalismo de estado; pero que aún así mantenían un modesto espacio de actuación asociativa y productiva efectiva a lo largo de varias décadas.   

   Traemos esta introducción al análisis para asociarlo con un caso de corrupción que ha sido muy divulgado, nos referimos al escandalo de corrupción a propósito del manejo de la Alcaldía de Valencia, la tercera ciudad más importante del país, ha implicado entre otros dimensiones el uso y abuso de la figura cooperativa. El ministro de Interior y Justicia, reveló que “el ilícito se cometió a través del uso de 14 cooperativas administradas por el hijo del alcalde, a través de las cuales se pagaban servicios personales, para adquisición de vehículos, servicios médicos y tarjetas de crédito y levantamiento de obras en el municipio”. El ilícito incluía que se les cancelaba a los dueños de estas cooperativas Bs. 2.500 a cambio de la entrega de sus instrumentos bancarios como chequeras firmadas en blanco, y tarjetas de débito. Estas empresas, además de cobrar por servicio a la Alcaldía, cobraban de forma independiente para el pago de transporte y demás

    Véase que las cooperativas en cuestión tienen dueños, pero no se trata de los trabajadores asociados que colectivamente han entregado su certificado de aportación y el trabajo asociado para hacer y sostener el capital con el cual se presta un servicio o hecho productivo de necesidad para la sociedad. Se trata de personas que han aprovechado la política pública de un fomento desordenado e improvisado de esta figura. Es por ello que del 2002 al 20012 se llegó de un mil a trescientos mil cooperativas. Imposible que esto sea un proceso auténtico de cooperativización. No hay capacidad para tal crecimiento. Por ello hoy ese número es una ficción. Claro que existen las credenciales y registros ante la Superintendencia de Cooperativas, que pueden dar lugar a hechos falsos y abusivos de la histórica figura cooperativa, como lo visto en la Alcaldía de Valencia.   
           
    Lo que se ha hecho público en la Alcaldía de Valencia con relación al uso y abuso de las cooperativas no es un fenómeno excepcional. Con credenciales y registros de cooperativas hay innumerables abusos en la actividad productiva ficticia y real; así como en el ámbito de entes estatales como en el de empresas privadas. Hay un enorme proceso por hacer de decantación en la esfera de la cooperativización. Tan sólo en las alcaldías de todo de país, si se hiciera el mismo esfuerzo de investigación que se ha hecho en la de Valencia, se toparían unos investigadores que estén animados por cuidar los recursos públicos y vigilar el buen uso de las instituciones, se encontrarían con grandes sorpresas. Eso sí pongamos a un lado las vinculaciones de aprovechamiento electoral.  

   La generación exponencial de miles de cooperativas de reciente creación, que procuran  obtener los beneficios preferenciales de contratación con el Estado, para acceder a una cuota del enorme gasto público, o simplemente eludir las responsabilidades patronales que implica una sociedad mercantil convencional, ha tergiversado el sentido propósito o razón de dichas organizaciones, siendo muchas de ellas, simples organizaciones de estructura vertical con clara división del capital con respecto al trabajo, y con fines exclusivamente lucrativos.

    La reacción del gobierno nacional ante esta realidad, que trastoca el objetivo ideológico inmerso en el fomento del cooperativismo, es declarar la inutilidad del cooperativismo como instrumento transformador de la sociedad, sustituyéndola con una entelequia llamada “Empresa de Producción Social”, figura que se difumina en las prácticas propias del Capitalismo de Estado. En todo caso el problema de fondo con las nuevas “seudocooperativas” es la cultura cooperativa en sí misma, los valores y principios que las caracterizan, y si ese elemento de fondo no es atendido, todas las políticas que se sustenta meramente en la ideología sin asidero en la realidad, están destinadas al fracaso.

    En lo positivo de esta experiencia hay que destacar que luego de poco más de una década de multiplicación de cooperativas, hoy hay cuarenta veces más cooperativas autenticas que al inicio de este proceso, que muchas de ellas han servido a las familias y a los trabajadores cuentapropistas a adoptar una figura jurídica que cuenta con apoyo amplio de políticas públicas. Igual cabe afirmar aunque sin suficiente asidero de investigación y de suministro de información de los entes estatales, que al ser el fomento cooperativo una  política mas bien asistencialista, sectores de modestos recursos pudieron resolver problemas y necesidades con estas asignaciones.

    Casi en su totalidad el movimiento cooperativo existente antes de este proceso, se mantuvo al margen de la asignación de los recursos dadivosos del Estado. Algunas experiencias de asignación de estos recursos, también comprometían la autonomía del movimiento cooperativo.  


   Hoy en la llamada “guerra económica” se anuncia nuevas formas y ajustes organizacionales productivas, sirva la poco efectiva política de cooperativización forzada para reiterar que el país se construye con mas dialogo y menos improvisación.

domingo, 17 de noviembre de 2013

SOCIOS ESTRATEGICOS PARA EL PAIS O PARA EL GOBIERNO

ICuanto han cambiado las Relaciones de Trabajo es la pregunta central para desarrollar en la presente contribución.  De todas las dimensiones que pueden seleccionarse para abordar la interrogante, escogemos una muy amplia. Se trata de seguir la línea de reflexión de la contribución de la semana pasada, que denominamos “Replanteamientos en la Globalización”.

 

            Uno de los replanteamientos considerados fue el de la adopción por parte del gobierno venezolano de la teoría de multipolaridad,  con ello la promoción de nuevas asociaciones estratégicas con socios diferentes a los tradicionales, tales son los casos de China, Rusia, Irán. Cuba. Con los tres primeros los negocios se realizan tanto con empresas estatales como nuevas empresas transnacionales surgidas en esos países. El afán de construir estas relaciones estuvo marcado por el predominante deseo del gobierno venezolano, que se juntó con el interés de estos países de expansión en nuestro continente. El caso de Cuba, encaja más bien en una vieja aspiración de su gobierno en lograr una vinculación estrecha con nuestra nación.  En el libro “El edecán de Rómulo Betancourt”, el Coronel Oscar Zamora Conde, Editorial Libros Marcados -2012-, ofrece detalles muy específicos de la visita de Fidel Castro en 1959 y su conversación con Rómulo Betancourt, Presidente Electo para ese momento. La vinculación del gobierno cubano con la guerrilla venezolana es historia posterior ampliamente documentada.

 

            El hecho concreto es que hoy tenemos múltiples negocios con los países mencionados. Existen gran cantidad de acuerdos y convenios de los cuales poco se conoce y discute. Incluso las características de estos países es la opacidad en sus actuaciones políticas y económicas. En todos ha habido tensiones con las empresas de la comunicación y la información, sean las de tipo tradicional como los medios de comunicación, así como las nuevas y avanzadas empresas de la comunicación tipo Google.

 

            Diferente es el tipo de relación con los socios por nuestra presencia en Mercosur, ya que de hecho se venían manteniendo crecientes relaciones comerciales y políticas antes de la incorporación a este bloque. Con todos, incluso con la economía más pequeña de los cuatro, caso de Paraguay, la balanza comercial es favorable a estos socios. Mas es lo que le importamos que lo que le vendemos. Lo cual favorece a nuestros socios.

 

            En los asuntos laborales los socios de Mercosur guardan algunas semejanzas con nuestros esquemas regulatorios y organizacionales. Caso opuesto es lo que ocurre con el grupo de países mencionados en el segundo párrafo. La situación llama la atención porque hemos colocado en manos de socios asuntos de la economía y vida política que no se conocen debidamente. Si antes teníamos la inquietud por la injerencia de los EEUU, hoy son otros poderes lo que intervienen en asuntos de la vida venezolana que generan también inquietud.

 

Antes se llamaba la “caja negra” para referirse a acuerdos que poco se sabía de ellos, claro que en algún momento se destapaba el asunto y generaba impactos. Un caso ilustrativo fue al momento de nacionalizarse la actividad petrolera en 1975. En un principio fue controversial la existencia del artículo 5º del proyecto de Ley de Nacionalización, que permite al Estado determinados tipos de asociaciones con capital internacional y privado, resulto uno de los más controvertidos en la discusión parlamentaria. Juan Pablo Pérez Alfonzo, el más conocido de los expertos petroleros venezolanos, calificó la nacionalización de “chucuta”. Pero donde hubo más beligerancia con factores críticos de la nacionalización por entenderla incompleta o pactada, fue la opacidad de ciertos procesos, que apenas un año más tarde salieron a flote, al denunciarse los llamados convenios de asistencia tecnológica. Que fueron considerados leoninos por los términos desequilibrados entre los intereses de la nación y de las antiguas empresas transnacionales.

 

Es de esperar que en algún momento se sabrá mas, como debe ser por supuesto, de los convenios y acuerdos que llevan a los nuevos socios a estar presente en las entrañas de actividades tan sensibles como defensa, comunicaciones, petróleo, empresas básicas, identificación, registros, puertos, entre otros, al tiempo que instituciones nacionales lucen en el limbo.