domingo, 16 de diciembre de 2012

LA JUSTICIA LABORAL: MODERNIZACION Y PRESERVACION


Hace pocos meses se cumplieron los primeros diez años de la reforma de los procedimientos laborales que se siguen en los tribunales  para dirimir las discrepancias laborales. Sin duda, la reforma laboral más sólida y estable de todo este ámbito en los últimos catorce años.
 
         Esta reforma se sustenta en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que trae consigo principios avanzados en cuanto a la justicia laboral, y que además le estableció en sus disposiciones transitorias un plazo para que se convirtiera en realidad. Plazo que fue cumplido, muy a diferencia de otras reformas laborales.
 
         Estos principios  procesales fundamentales se refieren a la uniformidad,  brevedad, oralidad, publicidad, gratuidad, celeridad, inmediatez, concentración, prioridad de la realidad sobre los hechos, la equidad, el impulso procesal de oficio, el carácter tutelar de las leyes sociales, la irrenunciabilidad de los derechos y beneficios de los trabajadores, la contradicción en el proceso y la posibilidad de aplicar por analogía otras disposiciones procesales establecidas en el ordenamiento jurídico, que coadyuvan al dinamismo de la actividad  jurisdiccional.

          De los principios constitucionales desarrollados ampliamente en la Ley Orgánica de Procedimientos Laborales –LOPT-, se pasó a la instrumentación y modernización de las estructuras institucionales, a la calificación del personal que administraría y operaría los nuevos conceptos e instrumentos, todo con un seguimiento riguroso y sostenido.
 
          La construcción de la LOPT es una obra cuyo mayor peso recayó en la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia,  llevada a la Asamblea Nacional para su discusión y aprobación. Luego la instrumentación ha sido dirigida por la Sala Social de entonces, del 2002 en adelante, especialmente los primeros años fueron determinantes para garantizar el alcance de sus objetivos. Quienes han estado al frente de esta tarea en la Sala Social, más las cabezas de los circuitos laborales en todo el país cuentan a estas alturas con un balance favorable en la administración de la justicia laboral venezolana. 
 
         Importante destacar que en estos diez años, la Sala Social ha organizado junto con los circuitos laborales de todo el país sesenta y dos Encuentros Nacionales que han sido clave en el intercambio y análisis de la aplicación de estos nuevos conceptos e instrumentos del procedimiento laboral, así como en la comparación de experiencias, ejercicios académicos, análisis de casos, conferencias con expertos nacionales e internacionales, e integración profesional y personal de los responsables de la justicia laboral en el país.    
 
        Los abogados tanto ejerciendo la representación de trabajadores
como de empresas, reconocen el avance con relación al régimen de justicia laboral previo. Igualmente es destacable la incorporación de las nuevas tecnologías de la información que permiten a funcionarios de la justicia laboral como al público usuario de estos servicios acceder a las sentencias, así como leer el desarrollo de sus procedimientos para saber en que estado esta el juicio que interesa a usuario. 
 
         Esta pendiente la posibilidad de un avance tecnológico que permita que más allá de las tecnologías de la información, estos servicios puedan ser beneficiarios de las tecnologías de la comunicación, y poder contar con juicios que incluyan interactividad entre funcionarios y otros interesados en el caso.
 
          Es importante destacar que la mayoría de los integrantes de la Sala Social está concluyendo su período y han de ser sustituidos en lo inmediato por sus suplentes, pero el hecho más importante es que ya está planteado que la Asamblea Nacional se aboque al nombramiento de los nuevos magistrados titulares. Por la conformación de la Asamblea inevitablemente será un proceso de consenso entre las representaciones que la conforman.
 
         La modernización y el avance experimentado por la justicia laboral, de alguna manera se somete a una prueba al concluir su período tres de los magistrados que estuvieron al frente de este proceso desde sus inicios. Preservar las buenas experiencias es del interés del los actores laborales interesados en la justicia laboral. 

sábado, 8 de diciembre de 2012

INVESTIGACION SOBRE LA VIOLENCIA SINDICAL


Recibimos el libro “Sindicalismo asesinado”, publicado por la casa editorial Random House, Colección Debate. Reveladora investigación sobre la violencia contra los sindicalistas colombianos, editado por León Valencia y Juan C Celis Ospina, quienes dirigieron el equipo de investigadores.

            Teniendo presente que lamentablemente hemos entrado en el pequeño grupo de países en donde el asesinato de sindicalistas es un hecho frecuente, es por lo que haremos algunos comentarios de esta obra.

            Estamos conscientes que las realidades que han llevado a Colombia y a Venezuela a estar empantanados en esta situación de violencia sindical, son bastante diferentes, pero no por ello menos importante relevarlas para divulgarlas y contribuir a crear conciencia del daño que han venido causando a la vida laboral en la sociedad.

            En primer lugar en Colombia el fenómeno es de vieja data, por ello los investigadores se plantean buscar una explicación para el asesinato de 2.732 sindicalistas en los últimos 25 años en Colombia, así como para las más de 8.000 agresiones violentas a los sindicatos y a los derechos fundamentales de sus afiliados. Como explicitamente lo señalan se trata de la búsqueda de una solución para una de las más grandes tragedias de la sociedad colombiana.

            Señalan que utilizaron en las cifras oficiales del Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República y las elaboradas por la Escuela Nacional Sindical. A partir de ellas nos pusimos a la tarea de examinar en detalle los lugares y momentos de la victimización. De otro lado, entrevistamos a 73 personas –sindicalistas, empresarios y líderes políticos–, examinamos las versiones libres que los jefes paramilitares han rendido ante la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación e hicimos una rigurosa revisión de prensa. Igualmente, estudiamos alrededor de 150 documentos, entre libros y ponencias, sobre las relaciones entre sindicalismo y conflicto armado

            En nuestro caso el fenómeno es de la última década y no se le ha dado el carácter o la categoría de tragedia. Muy por el contrario sigue siendo un asunto de escasa relevancia para la sociedad en su conjunto, incluyendo el Estado. Incluso no se llevan registros oficiales de este problema.

            En cuanto a los sectores mas lesionados por la violencia, los autores destacan: No fue difícil identificar los casos que podrían permitirnos sacar conclusiones ciertas sobre el problema de la victimización sindical en Colombia. En los registros de asesinatos y agresiones saltaban a la vista los maestros y los trabajadores de los sectores bananero y petrolero; representan el 70% del total de sindicalistas asesinados entre 1984 y 2009.

            En la realidad venezolana el fenómeno se ha focalizado en la industria de la construcción, y en mucho menor medida se conocen casos del sector petrolero y automotriz.

            El estudio de Valencia y Celis utiliza categorias de las ciencias sociales y políticas
 orientadas a examinar los hechos, cruzar variables y proponer explicaciones. En este caso, las variables son los actores armados, los grupos políticos y las fuerzas empresariales y sindicales, todos insertos en la dinámica del control de territorios, la disputa por el poder y la apropiación de jugosas rentas.

            El caso venezolano no está inserto en un enfrentamiento abierto que permite observar grupos armadas que controlan territorios en la disputa por el poder y la apropiación de las jugosas rentas que provienen del narcotrafico, como es el caso colombiano. Pero obviamente los datos conocidos en el medio sindical de la industria de la construccion, es un reflejo de presencia armada, aunque no reconocida oficialmente, en el desenvolvimiento de las relaciones laborales de grupos que también se benefician de políticas laborales promotoras de organizaciones sindicales sin bases ni practicas democráticas, y  luego el fomento de prácticas permisivas y deliberadamente inclinadas a quienes adhieren a las políticas oficiales.   

            Valencia y Celis destacan que los sindicatos  que cargaron con el mayor peso de la victimización fueron los más activos en la lucha política, es decir, aquellos que ligaron las reivindicaciones laborales con las aspiraciones democráticas y emprendieron por igual protestas sociales y acciones políticas, a través de las cuales ejercieron un inusitado protagonismo en algunas regiones del país. Por ello es importante el testimonio que incluyen de Héctor Fajardo, dirigente sindical de gran trayectoria:
Estoy completamente seguro de que la victimización sindical que ha vivido Colombia se ha debido, en un 80 ó 90%, al compromiso de los sectores sindicales con la democratización del país. –pag 18-.

            De lo que se trata en el caso venezolano es en primer lugar de una confrontacion por el control de organizaciones que se pelean los beneficios económicos de la mercantilización del empleo, y de los espacios productivos, todo ante la mirada complice de autoridades que observan y no actúan. Se percibe que el daño que se infringe a la institución sindical no es sentido por las autoridades, y en cierta medida por la sociedad toda.

            El trabajo que comentamos es una contribucion fundamental al diagnóstico sobre la violencia contra el sindicalismo. No hay duda que allá no es un problema inter sindical, como si participa esta dimension en el caso venezolano. Pero la naturaleza inter sindical del conflicto, es una derivación de acciones que se originaron y han recibido refuerzos desde políticas estatales.


             La investigacion concluye que el Estado colombiano es responsable de la victimización del sindicalismo, al menos en tres campos debidamente documentados en esta investigación: por la participación de servidores públicos en las alianzas criminales que condujeron a la muerte de miles de sindicalistas, por permitir que prosperara un ambiente en el cual se justificaba la muerte de personas indefensas por sus afinidades ideológicas o políticas con fuerzas ilegales y por la escandalosa impunidad judicial que ha cobijado a los responsables.

            Veamos si fuera possible emprender una investigación con criterios independientes que nos permita auscultar lo que viene pasando en nuestros medios laborales, y que las conclusiones contribuyan a poner freno o minimizar el problema. La institucionalidad la venimos perdiendo. Es necesario marginar los extremos y recuperar espacios democráticos en el ámbito sindical.  Aun es temprano. 

sábado, 1 de diciembre de 2012

SIGNIFICADO DE ORGANIZACIONES DOTADAS O PRECARIZADAS


Atendiendo una actividad académica con universidades que llevan a cabo estudios de Relaciones de Trabajo hemos estado estos días en Buenos Aires. Queremos significar algunos aspectos de la logística que muestran el nivel de recursos con los que cuentan los gremios de trabajadores.

Por un lado nos hemos alojado en un hotel perteneciente a un gremio. Decenas de hoteles que prestan buenos servicios tanto para atender las necesidades del gremio y sus afiliados, como a otras entidades y personas relacionadas; los podemos encontrar tanto en la capital, como en las principales ciudades, los mismos son propiedad de las organizaciones sindicales. En este caso nuestro hotel ha sido el “26 de Julio”. Y por otro lado también hemos sido invitados a presentar los resultados de nuestra reunión académica ante un colectivo de interesados. El sitio de la jornada y contacto con el público ha sido otro local gremial, el de la Unión de los Conserjes. Sala Magistral, otras salas de reuniones, y disponibilidad de los servicios que demanda un evento que congrego a doscientas personas, todos  a la mano en óptimas condiciones. Realmente es la sede que a lo largo del año sirve a las actividades de formación que el gremio brinda a sus afiliados.

¿Por qué destacamos estos asuntos elementales? Sencillamente porque es inevitable hacer comparaciones.  Es verdad que el movimiento de los trabajadores argentinos cuenta con una historia más larga que el venezolano. El haber iniciado la modernización productiva más temprano permitió contar con contingentes de trabajadores en actividades industriales, que iniciaron el camino de lograr conquistas tanto para las personas como para las instituciones.

    También ha de agregarse que en los años cuarenta y primera mitad de los cincuenta hubo un gran salto en el fortalecimiento de las organizaciones gremiales. Se trata del primer período peronista. Hubo una verdadera política obrerista.  Es así que sesenta años más tarde este movimiento mantiene su fuerza y peso en la sociedad argentina. Por supuesto que este comentario no engloba tantos otros aspectos del funcionamiento de la vida económica y social del país en los períodos posteriores.

            Con lo anterior se quiere destacar que las conquistas estables de los trabajadores demandan organizaciones dotadas de los elementos necesarios para llevar adelante su acción. El primer elemento a tener presente es la autonomía  y la unidad de propósitos. Nada fácil de lograr y mantener. De ello deriva que las organizaciones de trabajadores han de contar con los medios materiales para funcionar y actuar.

Sirva esta reflexión para llamar de nuevo la atención como en los últimos años, el sindicalismo venezolano ha venido perdiendo espacios e instituciones que realmente le hacen falta. Una de ellas es la extraordinaria instalación que ocupara la Universidad de los Trabajadores de América Latina –Utal- en la privilegiada ubicación de San Antonio de los Altos, y más recientemente la pérdida del Instituto de Altos Estudios Sindicales –Inaesin- en Caracas. Cada caso es una lamentable historia que muestra como intereses ajenos a los del movimiento de los trabajadores determinaron la pérdida de esas instituciones. Ojala el movimiento pueda el  disponer mañana de entidades equivalentes. Por los momentos no se avizora nada en el panorama.
  
Conviene deslindar el otorgamiento de beneficios para las personas que dirigen las organizaciones, de las que corresponden a las instituciones y al colectivo global de afiliados. Lo primero puede colocar en duda la autonomía de quienes dirigen, al acumular favores recibidos del poder patronal, sea público o privado. Favores o prebendas que serán reclamados por quienes lo otorgaron, y tendrán repercusión negativa en la autonomía institucional.

Las organizaciones de los trabajadores para poder funcionar requieren no sólo del registro que se obtiene de parte de las autoridades. Incluso hay países en donde no existe el registro sindical, las organizaciones no se ven sometidas a rigurosos controles y exigencias gubernamentales, que empiezan a controlarlas desde antes de nacer. Apenas notariar la voluntad de los interesados da lugar a la confirmación de su existencia. Se tiene como lo más importante la voluntad de las personas de congregarse y actuar alrededor de intereses legítimos.