sábado, 24 de abril de 2010

Empresas Básica en Guayana ¿Control Obrero?

Interesantes planteamientos se vienen formulando en las empresas básicas de Guayana, desde el propio Gobierno. El asunto ha dado un notable giro con la asunción al cargo de Ministro de Industrias Básicas y Minería, así como la Presidencia de la Corporación Venezolana de Guayana –CVG- a José Khan.

Se trata de abrir la oportunidad para que los trabajadores presenten propuestas para los cargos más importantes de estas empresas, lo que incluye su Presidente y los responsables de Producción, Finanzas, Comercialización y Compras. Sin embargo desde el sector oficialista el Diputado Angel Marcano anuncia “Tenemos que ir a una estructura horizontal y acabar con la verticalidad. No tienen cabida los que no son socialistas... aunque esto no se trata de un partido político pero sí de un compromiso y apoyo al Plan Guayana Socialista”. Por supuesto con este tipo de declaración se levantan reservas en los colectivos laborales de estas empresas.

En este proceso de participación el primer protagonista debe ser el sindicato y me parece que no es así, son las mesas del trabajo y éstas no son del todo plurales. Luego lo más importante es la construcción de unas reglas y que se determinen los procesos de participación como paso previo y allí entran los sindicatos con su pluralidad, y quienes han de ser protagonistas en la construcción de las reglas.

Los más fervorosos apoyantes de la propuesta la denominan Control Obrero. Ya hubo una experiencia similar en Alcasa, al tiempo que el mismo Ministro Khan ocupo por primera vez esta cartera. De los resultados de la experiencia de Alcasa, se observa de las continuadas declaraciones dadas por dirigentes de esta empresa, así también de los sindicatos, que no indican resultados dignos de replicar la experiencia. Sencillamente, la empresa está quebrada.

Cierto que está pendiente un análisis de este tipo de experiencia, pero así como se promovieron experiencias identificadas como Cogestión, en varias empresas públicas, luego se dejaron de lado y se pasa a otros esquemas productivos y organizacionales, sin detenerse quienes en los niveles más elevados son responsables de haberlas promovido, a un mínimo esfuerzo de evaluación, que le diga a la sociedad, porque fracasaron, cuanto se ha perdido en recursos humanos, tiempo, financieros y frustraciones. Que es lo que debe hacerse para no repetir errores. No debiera hablarse de control obrero sin un mínimo de control social. Cierto que existen instituciones como la Contraloría General de la República, pero parece que este ámbito no existe.

Por otro lado la política laboral oficial con el fomento del paralelismo sindical ha inoculado gérmenes que agudizan la división entre los trabajadores, y simultáneamente se ha fomentado otras formas de representación, algunas con sesgos militaristas, que carecen de la tolerancia para que entre diversos analicen y construyan propuestas para el ejercicio de la representación, que incluya el diseño y ejercicio de proposiciones para la conducción de las empresas. Haría falta limar asperezas entre la propia fuerza laboral para que la enorme crisis de las empresas de Guayana pueda ser enfrentada. Con las divisiones existentes se arranca con debilidades. Si esa política se planteara previamente, para ir reconstruyendo posiciones menos polarizadas, se empezaría a transitar un camino necesario en lo que más tarde pudieran ser formas avanzadas de representación de los trabajadores. De lo contrario, las fórmulas que se observan se ven con escepticismo y desconfianza.

20-abr-10

3 comentarios:

Unknown dijo...

Buenas noches profesor Lucena, saludos.
Soy estudiante del 9no semestre de Relaciones Industriales y mi experiencia laboral ha sido en la empresa privada.

Me llama mucho la atención su artículo, ya que recuerdo que en marzo los trabajadores y representantes del sindicato de la industria siderúrgica en compañía de representantes de partidos políticos y trabajadores del sector, publicaron y firmaron un documento donde dejaron claro que no estaban de acuerdo con los argumentos manejados por el gobierno para explicar la crisis de las industrias de Guayana y mucho menos estaban estaban de acuerdo con las medidas que el mismo gobierno está proponiendo para la solución de esta crisis.
En este documento ellos exponen que en los últimos diez años las decisiones que se han tomado para dirigir la empresa no han sido las mas correctas, como por ejemplo la designación de personas que no conocen ni dominan el negocio ni la vinculación que tiene esta corporación con la región de Guayana.
Desde mi juicio, veo que el respetado José Khan está recogiendo los pedazos que le han dejado sus antecesores, tratando de ganar simpatía con los mismos trabajadores y dirigentes sindicales que hace escasos dos meses, estaban haciendo público la crisis de las industrias... ¿Y que mejor manera de ganar simpatías, que lanzar una propuesta, donde los mismos trabajadores sean quienes PROPONGAN la postulación de los cargos mas importantes de estas empresas...? pero a su vez el mismo Angel Marcano, del mismo sector oficialista anuncia el apoyo de la estructura vertical y acabar con las figuras rectoras de las empresas... entonces... ¿será la figura de una cooperativa quien sea que determine como van a funcionar las empresas de Guayana?
El sindicato representa la pluralidad de los trabajadores, son elegidos de forma directa por esta misma masa de personas para velar por los intereses de quienes los eligieron... y no están contemplados en esta mesa de trabajo, entonces mi pregunta es ¿puede el sindicato participar en esta mesa si está dispuesto a seguir la línea que el oficialismo predica para poder tener acceso a una cuota de poder para nombrar a los cargos claves de la empresa? Un Gerente administra y está en dicho cargo para dar los resultados y garantizar la sostenibilidad del negocio en el tiempo y su rentabilidad... Si hay utilidad, hay inversionistas. Si hay inversionistas, hay capital. Si tenemos capital hay inversión en el negocio. Si hay negocio, hay trabajadores. Si hay trabajadores, hay sindicatos. La gestión laboral y de relaciones de trabajo fluyen y maduran cuando las partes acuerda y trabajan en base a interesas... no posiciones y doctrinas políticas que ahogan, suprime, limitan y destruyen legados, vidas, familia y calidad de vida. Entonces pues, ¿seguirá el gobierno tratando de probar la teoría del caos donde el SOCIALISMO MISMO, de la oportunidad a todos de acordar y contruir nuevas reglas de juego sin criterios gerenciales que garanticen la rentabilidad y operatividad de las empresas?

Unknown dijo...

Buenas tardes, saludos.

La Corporación Venezolana de Guayana, es una de las empresas más importante del país, claro que hace algún tiempo fue privatizada y nuevamente nacionalizada por los problemas que presentaba la organización, especialmente con su fuerza laboral.
Al tomar el gobierno nuevamente el contro de esa importante empresa estadal, designa al Ing. José Khan, como presidente de la Corporación, lo cual creo muhcas expectativas positivas con esta designación, en la cual los trabjadores esperan lograr mejoras condiciones de trabajo.
entre las porpuestas planteadas el gobierno nacional desea un porceso más participativo por parte de los trabajadores, quiens incluso podrán proponer a los cargos más importantes a las personas que estos consideren le darán fuerza a la estructura organizacional.
El autor continua, e indica que se le debe dar más participación a los sindicatos, lo cual evidentemente no ha sido así, así como plantear un modelo cogestionario, basando en la experiencia vivida de alcasa.
En estos tiempos modernos se le deba dar un gran merito al capital humano que labora en la organización y dejar a un lado los intereses polícos, ya que el fondo lo que se consigue es la poralización de los trabajadores, unos se dirigen a un bando y el otro al otro bando, quienes pensarán que tienen la razón en los plateamientos, no dando así la oportunidad de trabjar juntos y establecer reglas claras que permitan una mayor compresión entre los grupos.

Hector Lucena dijo...

Saludos Eden y Judith: en caso de que se hubiese dado un proceso abierto de debate, de todo lo relativo a la participación de los trabajadores, seguro los sindicatos (con sus sindicalizados) por un lado, y por otra parte otros segmentos laborales, como por ejemplo los no sindicalizados y los tercerizados, hubiesen tenido oportunidad de expresar sus posiciones, y eventualmente alcanzar un espacio en las determinaciones a las que se llegare. Incluso, una comunidad tan dependiente del desarrollo de estas empresas, también ha de tener la oportunidad de exteriorizar sus pareceres. Fijemonos que las empresas en un estado grave desde el punto de vista operativo, reducen sus compras locales, reducen el pago de impuestos, y todo ello afecta a la comunidad. En sintesis, lo que hemos visto son procesos sesgados, en donde desde fuera de las organizaciones productivas y aprioristicamente se determina quienes se incluyen y quienes se excluyen. El proceso pierde legitimidad desde su punto de partida.